Jiguaní, un municipio en el noreste de Cuba con aproximadamente 60,000 habitantes, ha quedado bajo las aguas debido a las fuertes lluvias asociadas al huracán Melissa, según informaron fuentes oficiales este miércoles.
La gobernadora de la provincia de Granma, Yanetsy Terry Gutiérrez, informó que el río de la localidad se desbordó, inundando un gran porcentaje de las viviendas y de las instituciones públicas y privadas de la cabecera municipal.
Las fuertes lluvias dejan bajo las aguas a varias zonas de Cuba
En el asentamiento de Charco Redondo, ubicado en Jiguaní, se reportaron precipitaciones acumuladas de 469 milímetros (o litros por metro cuadrado), superando las estimaciones más altas del Instituto de Meteorología (Insmet) de Cuba.
Melissa tocó tierra en Cuba a las 3.10 hora local (7.10 GMT) de este miércoles como un categoría 3 (de 5) en la escala Saffir-Simpson y está cruzando el oriente de la isla de sur a norte. Se prevé que salga al Atlántico sobre mediodía.
Ha sido una madrugada muy compleja. Daños cuantiosos y aún el huracán Melissa sigue sobre territorio cubano», publicó en redes sociales el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Actualmente, no se ha reportado ningún daño preliminar, aunque tanto los medios como usuarios de redes sociales ya han informado sobre los estragos que está ocasionando Melissa en su trayecto.
Santiago de Cuba, Bayamo, Contramaestre, Baracoa, Mayarí y otras ciudades de la región afectada han sufrido graves daños, principalmente por las intensas lluvias.
De las extensas áreas rurales y montañosas de la región apenas se ha informado hasta el momento, aunque se advirtió frente a potenciales deslaves e, incluso, rotura de presas.
En las seis provincias que se encuentran en alerta ciclónica (Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Las Tunas y Camagüey), se ha llevado a cabo la evacuación o protección de 735,000 personas.
La mayoría de ellas ha encontrado refugio en casas de familiares y amigos, aunque algunos también han sido alojados en refugios.
Esto representa más del 7.5 % de la población total del país, y aproximadamente el 18 % de los residentes de estas provincias.
En la zona oriental, se ha detenido el transporte público terrestre, marítimo y aéreo; se ha interrumpido la actividad educativa; se han resguardado infraestructuras gubernamentales y cultivos, y hasta dos centrales termoeléctricas han sido paralizadas por razones de seguridad.
Lea también:
ONU horrorizada por la muerte de 64 personas en operación en Río



