Diecisiete guardacostas de la Guardia Costera de Grecia, entre ellos un exdirector de la entidad, han sido acusados de varios delitos graves por la Justicia griega, a raíz de un naufragio en junio de 2023 que resultó en la muerte de aproximadamente 600 inmigrantes frente a las costas de Grecia, según informó el diario Efsyn este viernes.
Uno de los imputados por la Fiscalía del Tribunal Naval de El Pireo (Atenas) es el entonces comandante de los guardacostas, Yorgos Alexandrakis, junto con el capitán del patrullero griego que durante horas se limitó a observar el barco repleto de inmigrantes sin dar la orden para llevar a cabo un rescate.
Unos 17 guardacostas griegos imputados
El capitán enfrenta cargos por graves delitos, entre ellos provocar un naufragio que dejó al menos 82 muertos (correspondiente al número de cuerpos recuperados), interrumpir el tráfico marítimo mediante acciones peligrosas para la seguridad y no ayudar a personas que lo necesitaban.
Cualquiera de estos crímenes, si se llega a una condena, podría resultar en una sentencia de cadena perpetua.
El antiguo jefe de los guardacostas, junto a otros tres oficiales que estaban de guardia esa noche, ha sido acusado de “poner en peligro a personas cuando existía la obligación legal de rescatarlas”, un delito grave que puede conllevar varios años de prisión.
El 14 de junio de 2023, el barco pesquero ‘Adriana’, que llevaba a bordo aproximadamente 750 inmigrantes en condiciones de hacinamiento, se hundió al suroeste de la península griega del Peloponeso.
Las autoridades de Grecia recibieron un aviso de las italianas sobre la presencia de un pesquero en aguas de su jurisdicción a las 11:00 hora local del 13 de junio de 2023. Sin embargo, la Guardia Costera sólo inició oficialmente una operación de rescate 15 horas después de recibir este primer aviso y pocos minutos después de que el ‘Adriana’ comenzara a hundirse.
Se estima que de los 750 inmigrantes que se encontraban a bordo, tan solo sobrevivieron 104 personas, mientras que se recuperaron 82 cadáveres, en una de las mayores tragedias migratorias en la historia del Mediterráneo.
Parte de los testimonios de supervivientes obtenidos por las ONG Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW), indican que el patrullero ató un cabo al ‘Adriana’ y comenzó a remolcarlo.
Esta acción habría provocado la zozobra del barco y que finalmente se hundiera, una versión de los hechos que las autoridades helenas niegan rotundamente.
La presentación de acusaciones penales contra los guardacostas es un golpe al Gobierno del primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, que reiteradamente ha defendido una «actuación correcta» de la Guardia Costera en lo sucedido.

Lea también:
Sheinbaum y Trump dialogan vía telefónica de temas comerciales