El gobierno de Estados Unidos trasladado a más de 100 migrantes, todos de nacionalidad venezolana, a la base naval de Guantánamo. Ubicada en Cuba, según reportes de medios de comunicación estadounidenses.
La administración de Donald Trump ha enfatizado el traslado de estos migrantes a la isla, iniciado el 4 de febrero, como un ejemplo de su estrategia severa contra la migración irregular. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, los ha calificado como «lo peor de lo peor».
La autoridad no ha proporcionado información específica sobre los arrestados, limitándose a calificarlos como «criminales» y relacionarlos con la organización transnacional de origen venezolano conocida como Tren de Aragua.
Unos 53, que constituyen la mitad de estos individuos, se encuentran recluidos en una prisión dentro de la base militar. Según reportó el diario The New York Times, que dio a conocer una lista con los nombres de los migrantes.
Familiares de trasladados a Guantánamo
EFE se puso en contacto con las familias de cuatro migrantes que aparecen en la lista publicada por el periódico. Estas familias defienden la inocencia de sus seres queridos y denuncian que no han podido comunicarse con ellos desde hace varios días.
EFE no logró localizar antecedentes penales para tres de ellos, además de no tener cargos por ingreso ilegal. El cuarto individuo denunciado agredió a un guardia durante una alteración en el centro de detención en Texas donde estuvo encarcelado.
Tres de las personas están arrestadas tras acudir a una cita con las autoridades migratorias en la frontera sur. La cual lograron agendar mediante la aplicación CBP ONE. El tercer detenido ocurrió al cruzar a EE.UU. de forma irregular y entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza.
Todos llevaban tatuajes y comentaron que sus familiares les decían que los agentes de migración los estaban señalando como integrantes del Tren de Aragua por los dibujos que lucían en su piel.
José Daniel Simancas, un constructor de 30 años. Tomó la decisión de emigrar a EE.UU. con el fin de brindar apoyo económico a sus hijos, según informó su hermana, Jesika Palma, a EFE.
«Estamos muy angustiados por la falta de noticias de mi hermano. La desesperación de enterarnos de que lo están tratando como un terrorista, y la incertidumbre de no saber qué le están haciendo», comentó la joven a EFE.
Simancas es entregado a la Patrulla Fronteriza en mayo de 2024, tras haber cruzado la frontera de forma irregular, según contó su hermana. Desde entonces, ha permanecido bajo la custodia de las autoridades migratorias.
Palma entregó a EFE documentos que prueban que no tiene antecedentes penales en Venezuela ni Ecuador, donde vivió por cinco años después de emigrar por primera vez.
«Su único delito», aseguró Palma, «fue emigrar a tierras lejas; es injusto, el único delito que tiene él fue irse».
Lea también:
Panamá retornará a sus países a 119 migrantes deportados desde EE. UU.