Carmelys Hernández es una de las muchas emprendedoras cuyos alcances comienzan a ser reconocidos en Maturín.
Señala que su pasión por la joyería y la bisutería comenzó a los 16 años, cuando sufrió una delicada enfermedad que la motivó a buscar un oficio que la ayudara tanto física como mentalmente a sobrellevar tal situación.
Actualmente tiene 30 años dedicada a la elaboración de collares, pulseras y zarcillos.
«Llegué hace 5 años a Maturín y me dediqué de lleno a esta labor», dijo.
Su emprendimiento se llama «Creaciones Carmelys» con una tienda física ubicada en la avenida Miranda, antes de llegar a la avenida Orinoco.
Así también posee una cuenta en la red social Instagram: @creacionescarmelys, donde los clientes pueden contactarla.
Su oficio puede considerarse un arte, de hecho sus creaciones son muy solicitadas porque destacan en cuanto a la relación precio-calidad.
Al ser consultada sobre las estrategias que todo emprendedor debe saber y poner en práctica, nos comenta lo siguiente:
«Yo tengo mi nicho de clientes y mis aliados comerciales, eso se va logrando poco a poco».
Manifestó que los emprendedores deben apuntar a un mercado y conocer a sus clientes y sus gustos.
Le preguntamos también por el estatus de sus ventas. Esto nos dijo:
«Todo emprendimiento o negocio tiene sus días buenas y malos. En mi caso, las ventas son buenas, precisamente porque ya tengo un nicho de clientes».
Seguidamente añadió que el acompañamiento institucional que hace la Alcaldía de Maturín, a través del Instituto de Crédito y Emprendimiento (Incremat), le ha permitido acceder a talleres diversos, capacitación que incluye información detallada sobre el registro y formalización de los emprendimientos, así como asesorías para la tramitación de créditos ante la banca pública.
Seguidamente le pedimos que nos haga una demostración de los productos que elabora, ella acepta y de inmediato comienza a hacer una pulsera.
Mientras trabaja, le preguntamos por las dificultades que ha enfrentado para lograr su meta.
«Yo soy una luchadora, aquellos que piensan que no pueden lograr sus sueños deben saber que sí pueden. A pesar de que tengo visión en un solo ojo, yo hago todo esto sola, solita», manifestó.
«Yo nunca pensé que mis limitaciones me iban a parar, siempre tuve el sueño de tener mi emprendimiento, desde el primer día que agarré una piedra para trabajarla», concluye, mientras muestra a nuestra camara la pulsera recién elaborada, un aro con piedras decorativas que muy fácilmente llamaría la atención de cualquier comprador.
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