El 28 de junio, un terremoto de magnitud 7 afectó a cuatro distritos de la región de Arequipa, en el sur de Perú. Aunque no hubo víctimas mortales, el Gobierno peruano ha declarado estado de emergencia en estas zonas debido a los daños causados en viviendas, carreteras y otras infraestructuras.
El decreto que establece la medida fue publicado en el diario oficial El Peruano y afecta a los distritos de Acarí, Atiquipa, Jaquí y Yauca, que se encuentran en la provincia de Caravalí en Arequipa.
Perú declara emergencia
Durante 60 días se extenderá el estado de emergencia con el fin de implementar las medidas y acciones «excepcionales, inmediatas y necesarias, de respuesta y recuperación» necesarias después del terremoto.
El gobierno regional de Arequipa y los gobiernos locales también están encargados de implementar «medidas y acciones de excepción, inmediatas y necesarias, para responder y rehabilitar las zonas afectadas», en colaboración con el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y con la participación de ministerios, instituciones públicas y privadas.
Además, se establece una lista de bienes que se considerarán como donaciones. Esta lista incluirá material médico, alimentos y bebidas, ropa, productos de limpieza y aseo, maquinaria y equipos, generadores eléctricos, combustible, materiales de construcción, entre otros.
Según el Indeci, la región de Arequipa ha experimentado más de treinta réplicas del terremoto de magnitud 7. La más reciente, de magnitud 6, ocurrió durante la madrugada del viernes pasado, y no se han reportado daños a personas o propiedades.
Los sismos registrados tuvieron magnitudes que variaron entre 4.0 y 6.4 y ocurrieron a una profundidad promedio de 29 kilómetros frente a la costa de Arequipa, según informó la Defensa Civil.
El país de Perú se encuentra en una zona geográfica llamada el Anillo de Fuego del Pacífico, la cual es responsable de más del 80 % de los terremotos que ocurren en todo el mundo.
En agosto de 2007, un terremoto de magnitud 7,9 sacudió la ciudad costera de Pisco y la región sureña de Ica, dejando más de 500 muertos y causando daños millonarios en infraestructuras y viviendas. Este fue el último terremoto devastador que golpeó al país.
Lea también:
Intenso calor cobra la vida de 3 personas en el centro-sur de Italia