El domingo, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió el alta anticipada tras la operación de cadera y párpados que se le practicó el viernes.
A pesar de que los médicos tenían previsto darle el alta el martes, el jefe de Estado abandonó el hospital de Brasilia y ahora se recupera en la residencia oficial, el Palacio de la Alvorada. Lula se someterá a un proceso de recuperación que se espera dure entre tres y cuatro semanas.
«El presidente Lula recibió el alta médica y ya está en el Palacio de la Alvorada», informó la Presidencia en una nota en las redes sociales.
El Hospital Sirio-Libanés de Brasilia anunció recientemente que, tras una optimista evaluación médica, el ex presidente brasileño Lula recibirá el alta y proseguirá la rehabilitación ambulatoria a cargo de los médicos que le operaron en su residencia. Esto se comunicó a través de un comunicado oficial tras su impresionante evolución clínica.
El traslado de la comitiva presidencial hasta el Palacio de la Alvorada fue seguido por las decenas de cámaras que esperaban ver a Lula salir del centro médico pero que finalmente no tuvieron acceso directo al líder progresista, que este mes cumplirá 78 años.
Presidente Lula pasó la noche estable
En un boletín anterior este mismo domingo el hospital informó que el presidente Lula «pasó la noche estable y sigue en recuperación, y ya caminó, subió y bajó escaleras con asistencia de fisioterapeutas».
El doctor Roberto Kalil Filho, jefe del equipo médico responsable por atender al gobernante, admitió en declaraciones a periodistas que el proceso de recuperación superó las expectativas y que por eso había anticipado su salida.
«Hay alguien que va a cenar hoy en casa», dijo la primera dama, Rosângela Lula da Silva, en un mensaje que publicó en sus redes sociales tras el anuncio de que el presidente saldría del hospital.
El presidente Lula fue sometido a una «artroplastia total de cadera», es decir a la sustitución de las articulaciones de la cadera por prótesis de titanio, para corregir problemas en la cabeza del fémur derecho provocados por la artrosis y que le causaban permanentes dolores, cada vez más fuertes.
El mandatario venía quejándose de los dolores que le dificultaban la movilización y que lo dejaban de mal humor desde la campaña para las elecciones de octubre de 2022, en las que venció al entonces presidente brasileño Jair Bolsonaro.
El presidente aprovechó que recibiría anestesia general por causa de la operación en la cadera para someterse simultáneamente a una cirugía plástica en los párpados de los dos ojos, conocida como blefaroplastia, para remover el exceso de piel alrededor de los ojos.
Según la Presidencia, el proceso de recuperación en el Palacio de la Alvorada demandará «entre tres y cuatro semanas», un periodo en el que el mandatario «podrá despachar con normalidad» y no precisará delegar responsabilidades en el vicepresidente, Geraldo Alckmin.
Sin embargo, tendrá algunas restricciones de movilidad mientras permanezca de reposo, un tiempo en el que estará asistido por sus médicos, y en los primeros días necesitará caminar con ayuda de un andador.
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