A pesar de que Ecuador está conmocionado por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, el debate se llevó a cabo el domingo sin abordar el tema, pero con la promesa de los aspirantes a suceder al mandatario Guillermo Lasso de aplicar mano dura y rescatar al país de la violencia e inseguridad.
En este espacio de información pública, organizado por el Consejo Nacional Electoral, se guardó un minuto de silencio y se emitió una condolencia inicial para la familia y el partido Construye, de Villavicencio.
El atril que correspondía al político asesinado se mantuvo vacío. Por la tarde, Construye hizo candidato al periodista Christian Zurita para sustituirlo, pero Zurita no pudo participar en el debate porque aún falta que el CNE califique su candidatura.
De acuerdo con los últimos sondeos, Luisa González, candidata del movimiento Revolución Ciudadana, del expresidente Rafael Correa, encabeza las preferencias electorales, seguida por el exvicepresidente Otto Sonenholzner y el ambientalista de izquierda Yaku Pérez.
Candidato asesinado es Ecuador no era uno de los favoritos
Villavicencio, de 59 años, era uno de los ocho candidatos registrados para la elección presidencial. El político no figuraba entre los favoritos, con un escaso 10% de las preferencias, aunque era una figura reconocida por haber denunciado en el pasado múltiples casos de corrupción gubernamental y al crimen organizado.
González retoma en su plan de gobierno un concepto heredado del correísmo sobre “una nueva arquitectura financiera” para acceder a recursos de entidades financieras regionales como un Banco del Sur. También propone construir una refinería del Pacífico que disminuirá el costo de los combustibles y la generación de unos 25.000 puestos de trabajo. La favorita indicó que aumentaría el presupuesto para salud, educación y el sector social en general.
Desde una tendencia izquierdista, Pérez se mostró a favor de abandonar una política extractivista, incrementar los ingresos tributarios cobrando a las “grandes empresas” y atacando la evasión. Además prometió rebajar el impuesto al valor agregado, auditar la deuda externa y reestructurar la deuda pública. Añadió que promovería una política social para reducir los índices de pobreza y crearía una “comisión contra la corrupción”.
Por su parte, el exvicepresidente Sonenholzner propuso incrementar la presencia del estado para mejorar los índices de seguridad. La creación de una unidad antiextorsión es una de sus ofertas novedosas para combatir la inseguridad. En lo económico, planteó proteger la dolarización, inyectar recursos en inversión de obra pública, elevar los niveles de empleo y el canje de deuda por conservación, entre otros.
En un principio los siete postulantes protagonizaron reclamos debido a las constantes interrupciones de los moderadores, que les decían que, en lugar de responder a las preguntas planteadas, se dedicaban a lanzar ataques verbales a sus oponentes y a desacreditarlos. Poco más tarde, el debate fluyó sin mayores contratiempos, aunque las respuestas de los candidatos carecían de precisiones y reiteraban ideas generales y sin sustento.
En el diálogo político, transmitido en cadena nacional, los postulantes se refirieron a cinco ejes: seguridad, régimen económico, programa social, democracia y sostenibilidad.
En seguridad, prometieron aplicar mano dura contra el crimen organizado y la delincuencia, y también fortalecer la fuerza pública y los sistemas de inteligencia. Sin embargo, hubo poca claridad sobre cómo piensan lograrlo. “Con mano dura contra la delincuencia” se va retomar el control del país, afirmó González a su turno, mientras Jan Topic, considerado un independiente que marcha por debajo de los punteros, dijo que tendrá “cero tolerancia” y retomará el control de las cárceles y las fronteras para que no ingrese el narcotráfico.
En materia económica, Sonnenholzner enfatizó en la necesidad de garantizar la seguridad para poder atraer la inversión. Consideró difícil que alguien quiera “apostarle a un país sumido en un mar de lágrimas”. Alentar el crecimiento productivo y la generación de empleo requerirá invertir al menos 1.500 millones de dólares en obra pública, manifestó. Para Bolívar Armijos, quien ronda el último peldaño entre los presidenciables, la clave para el crecimiento económico está en “fortalecer” al sector agrícola y tecnificarlo.
Los aspirantes al sillón presidencial también ofrecieron solucionar los problemas de salud, nutrición infantil y falta de medicinas en el sistema de salud pública. “En salud estamos hablando de atención primaria” dijo Xavier Hervas, también lejos de los primeros sitiales. Para combatir la desnutrición infantil hace falta recuperar “la alimentación tradicional”, “el desayuno escolar” y eso se logra con una “economía productiva y sustentable”, afirmó.
“No voy a tolerar que sigan violando, matando y desapareciendo a las mujeres”, aseveró Pérez a su turno, sobre las acciones en favor de la lucha para erradicar la violencia de género. Se comprometió a entregar presupuesto para cumplir la ley, mientras que Sonnenholzner, en cambio, ofreció implementar programas de prevención y atención en salud mental para las mujeres.
En el aspecto de la sostenibilidad, hablaron de abandonar una política extractivista y avanzar en prevención y planificación. Daniel Noboa, hijo del excandidato presidencial y magnate Álvaro Noboa, aseveró que es una prioridad “reducir la dependencia de combustibles fósiles”, por lo cual hay que invertir en nuevas fuentes. Respecto a los efectos del fenómeno climático de El Niño, se dieron pocas pistas sobre cómo enfrentarlo. “Debemos proteger las áreas verdes y las fuentes de agua”, comentó.
Más allá de los ofrecimientos, no quedó claro de dónde sacarían los recursos económicos estatales para hacer realidad lo señalado, considerando que el Estado ecuatoriano enfrenta dificultades económicas debido a la elevada deuda externa y un creciente déficit fiscal que llega alrededor del 5% del producto interno bruto.
Horas antes, el movimiento Construye oficializó la inscripción de Zurita ante el CNE. Previamente, en una rueda de prensa donde se anunció su postulación, el periodista dijo que “no podía permitir que su proyecto político (de Villavicencio) se pierda ante el Consejo Nacional Electoral por una posible destitución (o descalificación) de su candidatura… debía luchar por él”.
Zurita, de 53 años y larga trayectoria en la prensa y televisión del Ecuador, afirmó que “la venganza contra las mafias del país será votar” por el partido que postuló a Villavicencio y desde ahí emprender “un camino de lucha para cumplir lo que él soñó”.
Andrea González, de 36 años, seguirá como aspirante a la vicepresidencia. El nuevo binomio se presentó ante los medios portando chalecos antibalas de la policía.
Quién se imponga el 20 de agosto o en una segunda vuelta el 15 de octubre, de ser necesaria, completará el periodo para el que fue electo Lasso, hasta mayo de 2025, y enfrentará la peor crisis de violencia e inseguridad en la historia del país, de más de 18 millones de habitantes.
Tras el magnicidio de Villavicencio, el viernes un juez ecuatoriano ordenó la prisión preventiva de seis colombianos como presuntos responsables del ataque y asesinato del político. Las autoridades no han informado el posible móvil del asesinato ni los autores intelectuales del hecho.
El ministro del Interior, Juan Zapata, dijo el domingo que una delegación del FBI ya se encontraba en Ecuador para colaborar en las investigaciones a solicitud de Lasso.
El funcionario explicó que la misión se reunirá con la Fiscalía del Estado y la Policía para “determinar el ámbito de colaboración”. El objetivo central es “dar con el resto de (posibles) autores intelectuales o si existen otro tipo de autores”, relacionados con el asesinato, agregó Zapata.
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