En el siglo XXI comenzaron a surgir enfermedades que se asocian al uso abusivo de los teléfonos celulares y del Internet, advierten expertos.
Algunas de ellas son whatsappitis, cuando las personas presentan lesiones en el pulgar por el uso excesivo de la aplicación; selfitis, deseo de tomarse fotos constantemente para publicarlas; vamping, uso del los equipos electrónicos durante la noche; y nomofobia, miedo irracional a no tener celular.
«Las bautizamos con nombres coloquiales para que los adolescentes las identifiquen bien y pueda llegarles mejor el mensaje de concienciación por parte de los padres o tutores, educadores, y facultativos».
Francesc Xavier Díaz, especialista en medicina familiar y coordinador del Grupo de Trabajo Niño y Adolescente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (declaraciones para el medio ABC).
Aumentará el número de casos
Díaz, junto con la enfermera María Dolores Soriano, experta en las Tecnologías de la Información y coordinadora asistencial del Hospital de Día del Hospital Moisés Broggi de Sant Joan Despí, en Barcelona, crearon un listado de las enfermedades en un capítulo de un libro impulsado desde la sociedad de médicos.
En ese texto, se habla, entre otras cosas, sobre las competencias que deben tener los profesionales de la salud para enfrentarse a esas dolencias que, se espera, cada día serán más.
El especialista dijo que la intención es mejorar el conocimiento de los médicos de familia sobre estas dolencias y darles instrumentos para atenderlas.
Enfermedades de tipo psicológico y neurológico
Explicó que los cuadros presentes en los niños y adolescentes que pasan mucho tiempo «enganchados» a las pantallas son diversos. Pero mencionó que algunos son problemas físicos como obesidad, hipertensión, problemas de visión derivados y la exposición excesiva a la luz de los dispositivos. También están relacionados problemas que van hacia lo psicológico o neurológico, como el déficit de atención, el bajo rendimiento escolar o los problemas conductuales o de relación con los demás.
«Trabajar el conocimiento digital, explicar bien a los adolescentes cuáles son los riesgos de la exposición excesiva a las nuevas tecnologías, darles unas pautas para superar esta dependencia, y reforzar los vínculos con las familias para ir todos a una», indicó Díaz.
Además de las patologías señaladas anteriormente, en el listado diseñado por los expertos aparece la palabra phubbing, que significa prestar más atención al teléfono que a la gente que nos rodea; editiovulfatobia, trastorno que sufren algunos usuarios de las redes sociales que no quieren encontrarse de nuevo con amigos y compañeros del colegio o porque comparar su vida con la de los demás les provoca depresión; vibranxiety, es la sensación táctil de que el teléfono esté vibrando sin que realmente ocurra así; cibercondría, que es el uso excesivo de la tecnología para buscar constantemente información sobre enfermedades que creen padecer según las similitudes de la sintomatología.
Con información de EN
Lea también: Esto le pasará a tu cuerpo si tomas Complejo B