Un caño que atraviesa la avenida José Tadeo Monagas, de la parroquia Las Cocuizas en el municipio Maturín, se encuentra prácticamente escondido entre la maleza, ha sido ignorado por las autoridades competentes desde hace más de una década, debido a que «no se ve», por lo que los vecinos solicitan la limpieza y saneamiento del mismo.
Dicho afluente es constantemente desmalezado por trabajadores de una empresa de envío de remesas, quienes hace meses dejaron de limpiar el caño que luce totalmente abandonado, de un lado lleno de agua, mientras que del otro lado de la vía, atraviesa las viviendas, razón por la que los habitantes alegan que temen que con las constantes lluvias, este afluente se meta a las casas.
Caño a casi un metro
«Por ahora no se ha metido, pero cuando se mete, llega a más de medio metro de altura, aquí tenemos que subir lo que podamos, los muebles prácticamente los hemos perdido porque se mojan, esto lo limpian los trabajadores de allí porque también son afectados y el profesor Hernán», dijo Juana Urbina, una de las afectadas por el problema, quien tiene 56 años habitando el sector.
«Antes yo lo limpiaba con rastrillo, y los vecinos ayudaban, pero ya no puedo. Esto no lo ven, limpian por allá y en realidad por aquí no pasan, tienen años que no lo limpian. El vecino de allá hizo uh drenaje para ver si el agua desembooca, porque si se estanca aquí el agua rebosa y nos anegamos», resaltó Urbina, además de señalar que en las tardes deben acostarse, debido a que se alborotan las plagas y mosquitos, botan basura, de hecho como que botaron un perro muerto allí y eso está hediondísimo», precisó.
Enmontado
Este desagüadero llega hasta las Brisas del Aeropuerto, y está todo lleno de monte, por aquí pasan a limpiar esos caños y a éste no lo ven, esto tiene más de 30 años y hace más de diez no lo limpian las autoridades, está lleno de sedimento», acotó.
Problemas de agua
Entre otras cosas, manifestó que también tienen problemas con las tomas de agua potable, la cual está justo en el caño, sin la debida conexión hasta las viviendas, por lo que se mantienen con mangueras conectadas a las mismas. «El agua viene de aquel lado de la vía, tenemos las mangueras todas empatadas», aseveró Urbina.
Respeto a la propiedad
Asimismo la denunciante indicó que en los últimos meses han tenido inconvenientes con las personas que pernoctan en las colas de gasolina, debido a que al no haber baños públicos, suelen meterse a los terrenos de las viviendas para hacer allí sus necesidades, por lo que piden respeto a la propiedad privada.
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