Este lunes el juez argentino, Sebastián Casanello, determinó el sobreseimiento de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa denominada “La ruta del dinero K” por supuesto lavado de dinero.
El magistrado sobreseyó a la expresidenta luego de que el fiscal, Guillermo Marijuán, determinara la no existencia de pruebas que demostraran el vínculo entre Fernández y el empresario Lázaro Báez, quien fue condenado a 10 años de prisión por este delito.
Por tanto, el pasado 24 de mayo, el fiscal cerró la investigación que fue abierta hace siete años, luego de considerar agotadas las medidas de prueba para evidenciar si la vicepresidenta había participado en el delito de lavado de dinero.
Casanello indicó en su resolución, que «sin acusación no hay proceso penal posible”, donde también precisó que la formación del presente sumario “no afecta el buen nombre y honor que hubiera gozado”.
Por ende, el juez apuntó que la ausencia de acusación limita su jurisdicción, por lo cual “no puede ir más allá de la pretensión requerida por la acusación ni suplir la misión punitiva del Estado”.
El abogado a cargo de la defensa de la exmandataria, Carlos Alberto Beraldi, aseguró el mes pasado que los jueces que han intervenido en todo el proceso “no reunían las condiciones de imparcialidad y los fiscales, de objetividad”.
Es por esto, que con la decisión se cierra uno de los procesos judiciales contra la líder peronista mientras las fuerzas de izquierda continúan denunciando que tales acusaciones impulsadas por las filas macristas contra la ex presidenta son infundadas y persiguen sacarla de la esfera política.
Lea también:
Congelan discusión de las reformas de Petro en el Congreso por factores externos