El riego de infarto es mayor en mujeres en fase de menopausia según investigaciones científicas. Las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte de mujeres en todo el mundo, pero siguen sin ser diagnosticadas ni tratadas, según una destacada cardióloga.
Para la doctora Susan Connolly, consultora del Hospital Universitario de Galway, es crucial que las mujeres sean conscientes de los riesgos que suponen las enfermedades del corazón, para lo que hay que erradicar la percepción de que se trata de un mal que afecta fundamentalmente a los hombres.
Cambios hormonales derivados de la menopausia
El riesgo comienza a aumentar, debido a los cambios hormonales, en el momento de la menopausia, la época de la vida de una mujer en la que deja de tener sus menstruaciones, asegura esta cardióloga.
“Antes de la menopausia, el riesgo de enfermedad cardíaca de las mujeres es mucho más bajo que el de los hombres, pero luego se recupera rápidamente y se cree que se debe a la disminución del estrógeno, que en realidad es una hormona protectora del corazón”.
Susan Connolly, consultora del Hospital Universitario de Galway (Irlanda)
Síntomas de ataque al corazón en las mujeres
El síntoma más común de ataque cardíaco en las mujeres es el mismo que en los hombres: algún tipo de dolor en el pecho, presión o incomodidad que dura más de unos pocos minutos o aparece y desaparece.
Pero el dolor en el pecho no siempre es intenso y puede incluso no ser el síntoma más perceptible, particularmente en las mujeres. Las mujeres suelen describir el dolor del ataque cardíaco como una presión u opresión. Además, es posible tener un ataque cardíaco sin dolor en el pecho.
Las mujeres son más propensas que los hombres a tener síntomas de ataque cardíaco que no están relacionados con el dolor en el pecho, tales como:
- Molestias en el cuello, la mandíbula, los hombros o la parte superior del vientre (abdomen)
- Falta de aire
- Dolor en uno o ambos brazos
- Náuseas o vómitos
- Sudoración
- Aturdimiento o mareos
- Cansancio inusual
- Acidez estomacal (indigestión)
Es posible que estos síntomas sean poco claros y no tan perceptibles como el dolor de pecho opresivo que a menudo se asocia con los ataques cardíacos. Esto puede deberse a que las mujeres tienden a tener obstrucciones no solo en las arterias principales, sino también en las más pequeñas que suministran sangre al corazón, una afección llamada enfermedad cardíaca de vasos sanguíneos pequeños o enfermedad coronaria microvascular.
En comparación con los hombres, las mujeres tienden a tener síntomas más a menudo al estar en reposo, o incluso cuando duermen. El estrés emocional puede desempeñar un papel importante en el desencadenamiento de los síntomas del ataque cardíaco en las mujeres.
Dado que los síntomas del ataque cardíaco en las mujeres pueden ser diferentes a los de los hombres, es posible que a las mujeres se les diagnostique una enfermedad cardíaca con menos frecuencia que a los hombres. Las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir un ataque cardíaco sin una obstrucción grave en una arteria (enfermedad coronaria no obstructiva).
¿Cuándo debes consultar a un médico?
Si tienes síntomas de un ataque cardíaco o crees que estás teniendo uno, solicita atención médica de emergencia inmediatamente. No conduzcas tú mismo a la sala de emergencias a menos que no tengas otras opciones.
Factores de riesgo de enfermedades del corazón para las mujeres
Varios factores de riesgo tradicionales para la enfermedad de las arterias coronarias, como el colesterol alto, la presión arterial alta y la obesidad, afectan tanto a las mujeres como a los hombres. Sin embargo, otros factores pueden desempeñar un papel más importante en la aparición de las enfermedades cardíacas en las mujeres.
Los factores de riesgo de la enfermedad cardíaca en las mujeres incluyen los siguientes:
- Diabetes. Las mujeres con diabetes son más propensas a presentar enfermedades cardíacas que los hombres con diabetes. Además, como la diabetes puede cambiar la forma en que las mujeres sienten el dolor, existe un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco silencioso, sin síntomas.
- Estrés emocional y depresión. El estrés y la depresión afectan al corazón de las mujeres más que al de los hombres. La depresión puede hacer que sea difícil mantener un estilo de vida saludable y seguir el tratamiento recomendado para otras afecciones médicas.
- Fumar. Fumar es un factor de riesgo mayor para las enfermedades cardíacas en las mujeres que en los hombres.
- Inactividad. La falta de actividad física es un factor de riesgo importante para las enfermedades cardíacas.
- Menopausia. Los niveles bajos de estrógeno después de la menopausia aumentan el riesgo de presentar enfermedades en los vasos sanguíneos más pequeños.
- Complicaciones en el embarazo. La presión arterial alta o la diabetes durante el embarazo pueden aumentar el riesgo a largo plazo de la madre de tener presión arterial alta y diabetes. Estas afecciones también hacen que las mujeres sean más propensas a padecer enfermedades cardíacas.
- Antecedentes familiares de enfermedades cardíacas tempranas. Este parece ser un factor de riesgo mayor en las mujeres que en los hombres.
- Enfermedades inflamatorias. La artritis reumatoide, el lupus y otras enfermedades inflamatorias pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas tanto en hombres como en mujeres.
Las mujeres de todas las edades deben tomarse en serio las enfermedades cardíacas. Las mujeres menores de 65 años, especialmente aquellas con antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, también necesitan prestar mucha atención a los factores de riesgo de las enfermedades cardíacas.
Estilo de vida y remedios caseros
Llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Prueba estas estrategias saludables para el corazón:
- Deja de fumar. Si no fumas, no empieces a hacerlo ahora. Trata de evitar la exposición al humo de segunda mano, que también puede dañar los vasos sanguíneos.
- Sigue una alimentación saludable. Opta por cereales integrales, frutas y verduras, productos lácteos bajos en grasa o descremados, y carnes magras. Evita las grasas saturadas o trans, los azúcares agregados y cantidades elevadas de sal.
- Haz ejercicio con regularidad y mantén un peso saludable. Si tienes sobrepeso, incluso bajar algunas libras puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Pregúntale a tu proveedor de atención médica cuál sería el peso ideal en tu caso.
- Controla el estrés. El estrés puede causar que tus arterias se tensen, lo cual puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, especialmente la enfermedad microvascular coronaria. Hacer más ejercicio, practicar la atención plena y conectarte con otras personas en grupos de apoyo son algunas maneras de controlar el estrés.
- Evita o limita el consumo de alcohol. Si eliges beber alcohol, hazlo con moderación. Para los adultos saludables, beber con moderación significa una bebida al día para las mujeres y hasta dos bebidas al día para los hombres.
- Sigue tu plan de tratamiento. Toma los medicamentos, como los de la presión arterial, los anticoagulantes y la aspirina, según las indicaciones.
- Controla otras afecciones médicas. La hipertensión arterial, el colesterol alto y la diabetes aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas.
Ejercicio y salud del corazón
Hacer actividad física regular ayuda a que el corazón se mantenga sano. En general, intenta hacer al menos 30 minutos de ejercicio moderado, como caminar a un ritmo rápido, la mayoría de los días de la semana. Si eso es más de lo que puedes hacer, comienza lentamente y ve aumentando. Incluso cinco minutos al día de ejercicio tienen beneficios para la salud.
Para un mayor estímulo para la salud, trata de hacer unos 60 minutos de ejercicio de moderado a intenso al día, cinco días a la semana. Asimismo, haz ejercicios de fortalecimiento muscular dos o más días a la semana.
Está bien dividir tus entrenamientos en varias sesiones de 10 minutos durante el día. Seguirás recibiendo los mismos beneficios para la salud cardíaca.
El entrenamiento a intervalos, en el que se alternan períodos breves de actividad intensa con intervalos de actividad más ligera, es otra forma de mantener un peso saludable, mejorar la presión arterial y mantener el corazón saludable. Por ejemplo, incluye períodos cortos de trote o caminata rápida en tus caminatas regulares.
Asimismo, puedes agregar ejercicio a tus actividades diarias con estos consejos:
- Usa las escaleras en lugar de un ascensor.
- Camina o monta en bicicleta para ir al trabajo o hacer recados.
- Marcha en el lugar mientras ves la televisión.
Tratamiento de enfermedades cardíacas en las mujeres
En general, el tratamiento de las enfermedades cardíacas en mujeres y hombres es similar. Puede incluir medicamentos, angioplastia y colocación de estents o cirugía de baipás coronario.
Algunas diferencias que se observan en el tratamiento de las enfermedades cardíacas entre hombres y mujeres son las siguientes:
- Es menos probable que las mujeres reciban tratamiento con aspirina y estatinas para prevenir futuros ataques cardíacos que los hombres. Sin embargo, los estudios muestran que los beneficios son similares en ambos grupos.
- Es menos probable que las mujeres se sometan a una cirugía de baipás coronario que los hombres, quizás porque padecen menos enfermedades obstructivas o tienen arterias más pequeñas con más enfermedad de vasos pequeños.
- La rehabilitación cardíaca puede mejorar la salud y contribuir a la recuperación de las enfermedades cardíacas. Sin embargo, las mujeres son menos propensas que los hombres a ser remitidas para rehabilitación cardíaca.
Con información de NV y MayoClinic
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