El gobierno de Chile decretó toques de queda nocturnos en las zonas más golpeadas por los incendios forestales en el centro sur del país, una medida que se extenderá a otras regiones bajo fuego para evitar robos y pillajes, anunció el jueves un jefe militar.
El toque de queda, que entrará en vigor el viernes y regirá desde la medianoche hasta 5 de la mañana, comenzará en al menos 20 municipios de las regiones del Biobío y La Araucanía, tal como instruyó el presidente Gabriel Boric, dijo el contraalmirante Jorge Keitel, jefe de la Defensa para la región del Biobío.
En la región del Biobío estarán afectados los municipios de Arauco, Contulmo, Mulchén y Nacimiento, Tomé, Florida, Hualqui y Santa Juana, dijo Keitel.
En La Araucanía, el general Rubén Castillo, jefe militar de esa región, indicó que el toque de queda en 12 de sus municipios implica restricciones en el transporte público «principalmente en la provincia de Malleco».
Esta es una de las zonas más afectadas por enfrentamientos entre grupos radicales mapuches y fuerzas del Estado, en un conflicto histórico por la reivindicación de tierras, hoy propiedad de empresas forestales.
Boric anunció la tarde del miércoles que se impondría el toque de queda en tres regiones del país en las que se declaró el estado de catástrofe por los incendios: Biobío, La Araucanía y Ñuble.
«El gobierno considera necesario el establecimiento de toques de queda» con el objetivo de «garantizar la seguridad de las personas que se han visto afectadas por la emergencia», dijo el mandatario.
Hasta ahora no se anunció un toque de queda para Ñuble.
Las llamas, que dejan al menos 24 muertos y unos 2.180 heridos, han arrasado más de 309.000 hectáreas en las regiones del Ñuble, Biobío, La Araucanía y Maule, una superficie equivalente a un tercio del territorio de Puerto Rico.
En una semana, la ola de incendios forestales ha destruido completamente 1.180 viviendas y han dejado sin hogar a 5.560 personas, según el balance oficial.
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