Un par de personas que pernoctan en las calles de la ciudad de Maturín, tomaron las instalaciones de la Catedral, Nuestra Señora del Carmen para dormir.
Entre cartones, sábanas viejas, trapos y basura, una pareja pasa la noche y hasta casi medio día en una de las entradas principales de la iglesia, sin el menor pudor ni respeto por la Casa de Dios y ante la mirada atónita de quienes a diario pasan por el lugar.
Temor a la agresividad
De varias personas consultadas, ninguna supo decir de dónde provienen, tampoco se pudo conocer si las autoridades eclesiales se han abocado a esta situación, solo se supo que diariamente amanecen allí y nadie se atreve a decirles algo por temor a que se trate de personas agresivas.
«Paso siempre por aquí y los veo allí enrrollados hasta tarde en las mañanas, en la tarde no se ven, pero a veces colocan un montón de cosas allí junto a ellos, pero no son solo ellos, en Maturín se ve mucho indigente y personas con demencia que no las recogen, cada día hay más, deberían recogerlos», dijo Anaís Pérez.
Mientras esto pasaba de un lado de la Catedral, del otro lado, se encontraba un grupo de trabajadores embelleciendo los vitrales que destacan las distintas imágenes que adornan la principal iglesia de la Diócesis de Maturín, pensada por el primer Obispo, Monseñor Ramírez Salaverría.
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