A pesar de que apenas van tres días de clase, es notorio que en la mayoría de los colegios no se encuentran vendedores de frituras, chucherías y otras cosas que anteriormente eran constantes. Esto, debido a varios factores.
Uno de ellos, según comenta José García, quien desde hace 35 años vende frente al colegio República del Uruguay, a que han subido las paredes, lo que hace más difícil la venta, que en los últimos meses ha bajado.
El mismo panorama fue observado en distintas instituciones donde antes había cercado metálico y los niños podían extender la mano para tomar las chucherías y cancelar, sin embargo, con esta modalidad, los padres están más tranquilos porque sus hijos están más seguros dentro del colegio y la otra razón, es que los muchachos comenzaron las clases con el alimento garantizado.
Bajaron ventas en colegios
García vende chupetas, caramelos, galletas, chocolates, que según dijo, han subido de precio en un 60%, lo cual ha conllevado a incrementar las unidades de las mismas, por ejemplo, una chupeta, que hace unos meses costaba 500 bolívares, ahora tiene un costo de Bs. 1,50; los caramelos se vendían a diez por mil bolívares, ahora con solo tres por 500, seis por mil bolívares.
Las galletas, están en un precio de mil; 1.500, 2.500 bolívares. «Los precios aumentaron muchísimo, por lo menos las de seis bolívares subieron a 14 mil, ahora es más caro comprar chucherías que comida; la caja de palitos de chocolate ya se venden a 45 mil, y solo trae 18 y ahora también se reducen por unidades», precisó.
García agregó que con esta labor de vendedor ambulante levantó a su familia, de dos hijos y ha conocido hasta bisnietos de estudiantes del República del Uruguay, como es conocido el colegio. «Cuando comencé aquí, me sentaba en aquella placita del colegio, hasta llegué a desenredar la bandera, me subía en el Asta para desenredarla».
Destacó que durante el tiempo de pandemia vendía en la calle, tal como lo hace en vacaciones escolares, «sin molestar mucho a policías. Me he comido las maduras y las verdes», dijo.
Por su parte, el chichero, que no quiso ser identificado, destacó que se venden más las chucherías, que la chicha, la cual tiene un costo de dos Bs. «No lo traigo lleno, más o menos por la mitad y a veces hasta me queda y tengo que llevármelo a la casa, estoy aquí desde siete de la mañana».
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