En la carrera 8 del sector Las Cocuizas, parroquia del mismo nombre, llevaban alrededor de un año solicitando a la Corporación Eléctrica de Venezuela, Corpoelec, mejorar la conexión de las guayas para evitar fluctuaciones de luz.
Manifestaron que ante la ausencia de personal de dicha corporación, decidieron unirse y cancelar a un trabajador privado para que colocara palos entre las guayas para evitar que las mismas rocen y continúen causando fallas de luz o posibles cortos circuitos.
Jesús Idrogo manifestó que en dicha calle, quienes habitan del lado derecho, habían quedado sin energía eléctrica, mientras que los habitantes de la acera izquierda sí contaban con el servicio, hecho que se mantuvo durante tres días, hasta que decidieron «parapetear» las guayas por su propia cuenta.
María Caldera señaló que «todavía la luz baja y sube, pero lo que queremos es que revisen los transformadores, que es donde realmente está el problema».
Funciona un solo transformador
En la calle posterior se encuentran tres transformadores, de los cuales funciona solo uno, por lo que las líneas de electricidad sufren una sobrecarga que generalmente aumenta y fluctúa en temporadas de lluvia, misma situación que existe en el sector Las Garzas, donde recientemente ocurrió una tragedia que lamentar.
A oscuras
La calle necesita el cambio de luminarias, por cuanto según dijeron, más de la mitad permanece a oscuras. «De noche esto es una boca de lobo», dijo Caldera.
Otra de las observaciones que hacen los vecinos tiene que ver con la cantidad de botes de aguas blancas, «debido a que la tubería matriz se ha debilitado y revienta constantemente, eso ha generado el deterioro de la calle», refirió Idrogo, por lo que piden ayuda a la empresa Aguas de Monagas para que se aboque a la situación.
Lea también:
El Gobierno envió comisión para evaluar daños en vivienda siniestrada en Las Garzas