La Ley de Zonas Económicas Especiales recién aprobada por la Asamblea Nacional en Venezuela tiene las características de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) en el mundo. Esto es un buen augurio, más aún si versiones previas a la aprobada no eran tan auspiciosas.
Las ZEE son áreas geográficas dentro de las fronteras de un país en donde las reglas de negocios son más atractivas que las que prevalecen en el resto del territorio. Las diferencias se refieren principalmente a las condiciones de inversión, comercio internacional, aduanas, impuestos y regulaciones. Las ZEEs ofrecen un ambiente de negocios más liberal (desde una perspectiva política-económica), más atractivo (incentivos) y más efectivo (administrativamente) que el que prevalece en el resto del territorio nacional.
Si bien este modelo no es nuevo, su impacto en el crecimiento, mejoras en los niveles de ingresos y las condiciones laborales, así como el incremento del bienestar en general donde su implementación ha sido exitosa, continúan motivando a muchos países en vías de desarrollo que sigan implementándolo. Sin embargo, en algunos casos en el este de Asia y Latinoamérica no han tenido éxito; lo que ha llevado a destacar que el éxito de estos programas depende en gran medida de la efectividad con la que son designados, implementados y administrados.
Entre los condicionantes estructurales del éxito se incluyen la ubicación geográfica, la disponibilidad de puertos y aeropuertos, de terrenos, de trabajadores, así como de infraestructura y servicios de apoyo para las empresas. Entre los factores institucionales del éxito se encuentran la creación de un ambiente de inversión confiable, que incluya estabilidad política y sostenibilidad económica, así como eficiencia gubernamental para que las zonas puedan operar con un mínimo de burocracia.
Según investigaciones realizadas por JSTOR, ScienceDirect, Web of Science y por el Banco Mundial sobre casos en de ZEEs en México, Finlandia, China, Alemania, Corea del Sur, Singapur, Vietnam, entre otros, este modelo de promoción de inversiones ha tenido los siguientes impactos: económicos de corto plazo: inversión, empleo y exportaciones. Resultados económicos dinámicos: transferencia tecnológica, integración con la economía doméstica y, finalmente, cambio estructural. Resultados socioeconómicos: que incluyen la calidad del empleo, salarios e igualdad de género. Los países considerados en los estudios referidos sobre ZEE incluyen:
La Ley de ZEE aprobada en Venezuela refleja las características de las ZEE arriba mencionadas, lo cual es óbice de su potencial de éxito. Por ejemplo, si bien los criterios para seleccionar los territorios ZEE previstos en proyectos anteriores de la LZEE tendían a privilegiar zonas deprimidas, en el texto aprobado se adoptan criterios más económicos y pragmáticos: posición económica privilegiada en cuanto a conexión con mercados internacionales; disponibilidad de recursos naturales; ubicación, geografía y economía que favorezcan integración de procesos productivos (añadir valor) de empresas extranjeras; existencia de parques industriales que faciliten la consolidación de cadenas productivas; infraestructura económica y servicios de calidad.
Los actores calificados como posibles inversionistas son las empresas públicas, las privadas, mixtas, comunales; nacionales o extranjeras.
Los sectores seleccionados -por ahora- para las ZEEs son el agropecuario, forestal, agroindustrial, pesquero; manufactura, turismo, tecnología, energía e hidrocarburos, energías alternativas, donde podrán incluir el desarrollo de parques industriales y se circunscribirán a sectores económicos como el agropecuario, industrial, aeronáutico, energético, financiero y tecnológico, comercio electrónico, pymes y microempresas. A su vez, se prohíbe establecer espacios comerciales para la venta de bienes suntuarios o importaciones.
Los criterios para recibir incentivos se clasifican en Exportaciones, incluyendo el turismo interno y del exterior; sustitución de Importaciones (si el VAN “es alto” -Valor Agregado Nacional igual o mayor al 60% del precio de venta del bien; y Desarrollo Tecnológico (si el VAN es igual o mayor al 60%).
Los estímulos son similares a los de los casos de otros países: devolución de aranceles en equipos, herramientas, maquinarias importadas (10 años); Devolución del ISLR (10 años); devolución del IVA, exenciones a tarifas de la administración pública en importaciones y exportaciones. Algo muy importante es la creación de la Ventanilla Única a cargo del Ministerio de Comercio Exterior para manejar todos los trámites de certificación de inversionistas, de proyectos, administración de incentivos, etc.
Parece que se crearon unos nichos para una Economía Social de Mercado tipo europeo. Que así sea y que las sanciones no afecten estos proyectos.
@jagilyepes
Lea también:
Camino al futuro: Venezuela 2035