Cada 18 de noviembre la región zuliana se desborda en fe, devoción y alegría, para conmemorar la renovación mariana de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Es uno de los días más emotivos y esperados por los fieles católicos, que cada año se congregan en la plazoleta de San Juan de Dios o se unen de corazón y conectados por cualquier red social, para acompañar a La Chinita, como se le dice cariñosamente.
Este año, el lema tiene un mensaje muy especial. Familia Chiquinquireña santuario de alegría, amor y humildad.
El arzobispo de Maracaibo, monseñor José Luis Azuaje Ayala, se refirió previamente a la importancia de ese reencuentro familiar en estos momentos de dificultades en el país, por la pandemia y la diáspora. El también presidente de la CEV oficiará la misa pontifical a las 5 de la tarde, acompañado del clero zuliano, diáconos y sacerdotes invitados.
Virgen de Chiquinquirá
En un día como hoy, hace 312 años ocurrió el milagro de la Tablita. Una humilde lavandera de nombre María Cárdenas, la consiguió a orillas del lago y luego la usó para tapar la tinaja del agua. Tras iluminarse La Tablita, ella y quienes vivían cerca gritaron que era un milagro. Por eso la avenida cercana lleva ese nombre. Según historiadores, de la mujer no se consiguió mayor información ni siquiera en los registros. En honor a ella y a las mujeres que trabajan y cuidan sus hogares, es la última procesión conocida como Aurora Chiquinquireña o la subida, cuando la Reina Morena vuelve a su camarín.
La imagen fue llevada por un tiempo a la ermita de San Juan de Dios y luego a la iglesia matriz o catedral. Se puso tan pesada que no logran trasladarla a esta última, por lo que deciden dejarla en la ermita, que hoy día es la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá. La casa de María Cárdenas, en el barrio El Saladillo, fue derribada junto a muchas otras para modernizar la ciudad y en su lugar se construyó el Monumento a La Chinita .
Desde entonces han transcurrido más de 3 siglos de fe y múltiples milagros en cada generación. Una de las gaitas la refiere como la “campeona de la salud”. Fieles acuden con ciertas limitaciones debido a la pandemia, para pagarle sus promesas en este día. Las gaitas suenan en cada rincón al igual que el himno Gloria a ti Casta Señora. Algunos amaneceres se realizaron tanto en espacios públicos como privados.
La programación religiosa se ha desarrollado con algunos cambios por la pandemia. Por ejemplo, por segundo año no hay procesión, solo recorrido en el María Móvil. Para las misas sólo se permitirá el aforo máximo, uso del tapabocas, y presentar el carnet de vacunación. La procesión lacustre se realizó con menos personal. Los recorridos no son avisados para evitar las aglomeraciones.
Para la Serenata Gaitera La Reliquia salió unos minutos y la guardan hasta la mañana del 18 de noviembre, para que los devotos la visiten.
Por parte de la gobernación y la alcaldía se despliega un amplio programa cultural y de seguridad con motivo de la Feria Internacional de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Abarca exposiciones, amaneceres, bazares, encendidos de plaza y del Angelito de Amparo.
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