Rodrigo Granda, uno de los líderes y exnegociadores de paz de la antigua guerrilla colombiana de las FARC, fue detenido en México por la Interpol ante pedido de Paraguay, que lo solicita por secuestro y homicidio.
Se pudo conocer, que excomandantes de otro grupo guerrillero culparon al presidente Iván Duque de solicitar la captura de Rodrigo Granda, lo que calificaron como una violación del acuerdo de paz de 2016.
A través del ministro de Defensa, Diego Molano, el gobierno desmintió esa versión de los dirigentes del partido Comunes, surgido del histórico pacto.
De 72 años y conocido como el «canciller» de las FARC durante la época del conflicto, Granda fue detenido al llegar a Ciudad de México en un avión.
El dirigente de Comunes Carlos Lozada presentó el hecho como «una clara violación» al acuerdo negociado en Cuba y que terminó con más de medio de siglo de lucha rebelde.
«Nos informan que el gobierno de @IvanDuque pidió a Interpol activar circular roja mientras iba volando hacia México, en clara violación del Acuerdo de Paz», enfatizó Lozada.
Según el parlamentario, Granda viajó con autorización del tribunal especial de paz que investiga los peores delitos cometidos en el marco del conflicto con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Rodrigo Londoño, presidente de Comunes, relató en un video que él y Granda viajaron a la capital mexicana para participar en un convención de partidos de izquierda.
«Llamo a la comunidad internacional a que por favor estén pendientes de la seguridad y del estado de Rodrigo Granda», agregó el excomandante de la guerrilla, aunque evitó «especular» con lo sucedido con su excompañero de armas.
En 2008, un juez paraguayo había pedido su captura por presuntamente tener responsabilidad en el secuestro y posterior asesinato de la hija del expresidente Raúl Cubas, ocurrido en 2005.
El gobierno colombiano no especificó si el nuevo episodio tiene relación con ese crimen.
Los otrora rebeldes están respondiendo ante la Justicia Especial de Paz (JEP) por delitos como secuestro y reclutamiento de menores, sin que todavía hayan sido condenados.
Segunda detención
Granda, que en 2005 fue detenido en Venezuela en una operación encubierta y trasladado luego a Colombia cuando ejercía como enlace internacional de las FARC, fue uno de los negociadores de paz en La Habana.
El episodio generó tensiones entre Venezuela, gobernada entonces por el izquierdista Hugo Chávez, y Colombia, cuyo presidente era el derechista Álvaro Uribe.
Es el segundo líder de la desmovilizada guerrilla que es capturado. En 2018 fue detenido «Jesús Santrich», requerido en Estados Unidos por cargos de narcotráfico que siempre negó.
Fue dejado en libertad en 2019 por orden de la Corte Suprema y luego se rearmó junto al ex número dos de las FARC, Iván Márquez, alegando incumplimientos del presidente Iván Duque a lo acordado.
Según versiones que no fueron confirmadas por el gobierno colombiano, Santrich murió en mayo último en un enfrentamiento armado en Venezuela.
La detención de Granda se produce a poco más de un mes del quinto aniversario del acuerdo que firmaron entonces los guerrilleros con el presidente Juan Manuel Santos, quien recibió el Nobel de Paz en 2016.
Comunes también acusó al presidente Iván Duque, sucesor de Santos, de seguir «atacando el proceso de paz». «¡Respete a quienes creemos en la paz y cumpla con su deber de dejarnos participar en política!», espetó el partido de izquierda en Twitter.
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