Este sábado, después de treinta y siete partidos, el Real Madrid y el Atlético de Madrid se jugarán, en apenas noventa minutos el título de La Liga, que los rojiblancos afrontan en ventaja y tras la que se auguran tiempos de cambios.
Los ‘colchoneros’, que buscan su undécimo título liguero, parten en cabeza de la clasificación del campeonato con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid, pero no la van a tener fácil en Valladolid.
El equipo de Valladolid lucha por su vida y necesita los tres puntos, para luego esperar por los resultados de Elche y Huesca para evitar el descenso a segunda división.
«Durante toda la historia del club siempre ha habido sufrimiento. Desde que lo conozco eso es así, ningún título se ha ganado fácil», afirmó por su parte el portero del Atlético Jan Oblak.
Y esta temporada parece que no va a ser una excepción, obligado, el Atlético, a sudar y darlo todo en la última jornada tras haber llegado a contar hasta con diez puntos de ventaja al frente de La Liga.
Los rojiblancos tratarán de evitar el susto que se dieron el pasado fin de semana frente al Osasuna, en que tuvieron que remontar para ganar 2-1 gracias a un tanto de Luis Suárez.
El artillero charrúa es el cuarto mejor goleador del campeonato con 20 goles y ha contribuido decisivamente a sostener a los rojiblancos esta temporada.
Este sábado sus goles serán más necesarios que nunca contra el Valladolid, para evitar tener que mirar hacia Valdebebas, donde el Real Madrid recibe a un Villarreal, que tiene un ojo puesto en la final de Europa League del 26 de mayo.
Real Madrid debe ganar y ligar un traspié del Atlético
A los blancos solo les vale ganar y esperar un traspié de los rojiblancos para tratar de alzar su 35º título liguero, el tercero con Zinedine Zidane al frente del banquillo blanco, mientras se espera a ver si sigue en el cargo.
El técnico galo, al que todavía le queda un año de contrato con el Real Madrid, se ha pasado las últimas semanas evitando las preguntas sobre su continuidad, lo que ha hecho que muchos empiecen a dar por hecho su salida.
La prensa española llegó a afirmar que Zidane había adelantado a su plantilla el fin de semana pasado su intención de irse.
«¿Cómo voy a decir a mis jugadores que me voy ahora. Es mentira. Lo sabéis, me concentro en lo de la temporada», reaccionó el técnico merengue, al que el título liguero evitaría cerrar en blanco la temporada.
Zidane debería reunirse la próxima semana con el presidente Florentino Pérez para decidir su futuro, según la prensa española.
«El técnico ha de anunciar al presidente si deja el Real Madrid o se siente con fuerzas de comenzar la renovación que la entidad quiere hacer de esta plantilla espectacular que tanto ha ganado», afirmó el diario As.
Los cambios, tras una temporada todavía marcada por la pandemia, podrían extenderse a la plantilla, donde el capitán Sergio Ramos todavía no ha renovado a menos de mes y medio para que finalice su contrato.
Al igual que en el Real Madrid, el Barcelona, ya descartado de la lucha por el título, también mira ya más al futuro con su presidente Joan Laporta anunciando «un proceso de renovación», que podría empezar por el técnico Ronald Koeman una vez finalizado el trámite del sábado contra el descendido Eibar.
El Barcelona mira al futuro
El entrenador holandés, con otro año más de contrato, asegura estar dispuesto a seguir, pero Laporta no se ha pronunciado todavía de forma tajante al respecto.
La otra gran preocupación del Barça, en una temporada en la que sólo ha ganado la Copa del Rey, es lo que ocurrirá con el astro argentino Leo Messi, quien al igual que Ramos en el Real Madrid, finaliza contrato y aún no se ha pronunciado sobre su continuidad.
Según la prensa, el capitán azulgrana sería proclive a seguir en el Barcelona, donde esta temporada ha sido un referente para los jóvenes como Frenkie de Jong o Pedri, llamados a tomar el relevo, pero sólo él podrá desvelar la incógnita.
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