La pasada semana, la Comisión especial para el Diálogo, la Paz y la reconciliación de la Asamblea Nacional que preside Jorge Rodríguez e integramos diputados de la oposición democrática y oficialistas, apuró el paso. En Maracay y La Guaira, con productores agropecuarios, las comunidades árabes, empresarios, editores de medios de comunicación realizamos positivos encuentros caracterizados por lo franco de las exposiciones y la presentación de propuestas de leyes o modificaciones de estas de mucho interés, que serán consideradas próximamente, así como solicitudes al Parlamento para que interceda en asuntos que son competencia del Ejecutivo Nacional lo cual se hará con diligencia.
Sin excepción todos los encuentros fueron muy importantes pero el sostenido con los editores de medios de comunicación tuvo un significado especial; ninguno de los invitados faltó a la cita y cada uno de los que intervino realizó buenos aportes en el marco del complejo proceso que adelantamos.
Es función de los medios de comunicación informar, también educar, y en la situación actual venezolana son claves para forjar una matriz de opinión que facilite consensos y desactive, aunque sean pocas las posibilidades, una indeseable conflagración entre hermanos. Sin perder un ápice de su independencia, anteponiendo siempre la verdad,están llamados a ser coprotagonistas de la forja de una nueva nación.
Especial atención deben prestarle a la explosión de las redes sociales y a la cada vez mayor influencia que tienen,así como a la multiplicación de los fake news. A la libertad de expresión, libertad de prensa tantas veces proclamada y siempre defendidas se sobrepone hoy lo que algunos denominan la “dictadura del clic” que aterroriza al común. ¿Qué hacer? pregunté a una antigua jefe de redacción de uno de los periódicos de mayor prestigio en Venezuela: “hacer periodismo” respondió sin vacilar para agregar “decantar, contrastar las fuentes y dar contexto”. Un editor amigo fue más brusco: “nada me calienta mas que ver en primera pagina una nota cuyo único contenido es un tweet no importa de quien sea°.
Si bien es cierto que me sé de memoria la frase °buenas noticias son malas noticias” y reitero que el objeto de los medios es informar sin cortapisas creo que no sobra mostrar lo mucho positivo que existe en Venezuela, historias de vida que inspiren, por ejemplo, así como generar esperanzas por un mañana mejor.
Todos tenemos la gran responsabilidad de preservar la paz, pero a la par del liderazgo político se ubican los editores de medios y los comunicadores sociales;mas que coexistir si fuese posible que juntos garanticemos que sea así dirá bien de cada uno de nosotros.
Ya han sido demasiados los años sumergidos en un conflicto estéril, suerte de guerra de trincherasen la cual ninguna de las partes avanza y de la que solo ha resultado una gravísima crisis económica-social que es urgente superar. Confiamos pronto quede atrás para lo que los odios sobran y el amor por los nuestros y lo nuestro es indispensable.
Lea también: