Este 10 de marzo, Monagas rinde homenaje al médico, tal vez en uno de los más difíciles años que han vivido en los últimos tiempos, el del coronavirus, donde hemos visto partir a muchos excelentes profesionales que hoy han quedado como mártires, por estar en la primera línea de defensa ante esta terrible pandemia que ha cobrado cientos de víctimas en todo el orbe.
En nuestro país, esta fecha rinde tributo al Dr. José María Vargas, médico insignia y ejemplo de esta profesión en Venezuela, quien trabajó toda su vida para atender a la población.
El Dr. José María Vargas fue determinante para los venezolanos, en especial para los profesionales de la medicina siendo factor primordial para el desarrollo de los estudios médicos en nuestro país.
Vargas fue un brillante médico cirujano, fue científico, catedrático y rector de la Universidad de Caracas, además de político, escritor y presidente de Venezuela.
Justamente, su presidencia es recordada como la primera ejercida por un civil y opositor al gobierno precedente. En ese sentido, reforzó la institucionalidad del país por medio de un hombre no proveniente del mundo militar.
Vocación y amor al prójimo
La profesión del Médico es una de las más sacrificadas, por la necesaria vocación y amor al prójimo que deben tener estos profesionales. Hoy en día, sus reivindicaciones son luchadas con valor, sin embargo su trabajo continúa con la misma disposición.
En este sentido, se reconoce el gran esfuerzo que han realizado los profesionales de la salud en la actualidad, en todos los ámbitos y pese a las condiciones en las cuales trabajan, al igual que sus salarios que muchas veces no se compaginan con la labor que desarrollan.
El año del coronavirus
2020 fue el año que vio nacer una pandemia. Algo que nadie se esperaba. Desde el año pasado, la población tuvo que confinarse en sus hogares, pero los médicos junto al personal de salud, se quedaron en la primera línea de los centros de salud.
En Monagas, en nuestro hospital centinela, el Dr. Manuel Núñez Tovar, fue habilitada un área especial para la atención de los pacientes con Covid-19. También las clínicas reciben pacientes con esta enfermedad para llevar adelante su delicado tratamiento con todos los protocolos que se cumplen en el mundo.
De manera increíble, ya pasó un año, y desde entonces, se le ha solicitado a la colectividad que guarde todas las medidas necesarias para evitar la expansión del virus, más aún, cuando en estos momentos estamos frente a la amenaza de la nueva cepa brasileña que de acuerdo a los especialistas, ataca con mayor agresividad.
En la línea de fuego
En medio de la línea de fuego han estado nuestros médicos. Hoy queremos rendir un cálido homenaje primero a aquellos que se contagiaron y perdieron sus vidas para intentar frenar esta pandemia, una pequeña demostración que el coronavirus ni es un juego ni es una mentira: es una amenaza real y por lo tanto, hay que tomar todas las precauciones del caso.
En segunda instancia, a los valientes médicos que siguen al frente de la batalla contra este mal. Siempre de primeros. A ellos, nuestra palabra de aliento y estímulo porque están escribiendo la historia de la medicina moderna.
Resulta un gran alivio que ya existan vacunas para frenar este mal, las cuales han sido producidas en tiempo récord y que en definitiva, hay que probar con la esperanza de que funcionen y se acabe la pandemia.
Sin embargo, no todo está dicho porque cada día aparece información nueva, al tiempo que se prueban tratamientos para sobrellevar esta enfermedad.
La medicina no se para, y de allí, el inmenso valor de nuestros médicos, a quienes hacemos llegar nuestra palabra de reconocimiento e incentivo, por el gran y arriesgado trabajo que han desarrollado.
El llamado también es a que se cuiden. A que tomen todas las medidas y cumplan con los protocolos de bioseguridad, porque en este momento, la profesión del médico cobra aún más valor para lograr el propósito esencial que es salvar vidas.
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