Un mínimo de 91 individuos siguen sin ser encontrados tras el colapso, ocurrido el lunes, de un seminario islámico en Indonesia, que ha causado al menos 3 fallecimientos. Las autoridades informan que las operaciones de búsqueda entre los escombros del internado prosiguen este miércoles.

La Agencia Nacional de Gestión de Desastres de Indonesia (BNPB) ha revisado al alza su estimación del número de desaparecidos, elevándolo a 91, comparado con los 38 reportados el día anterior.

Se han detectado indicios de que seis personas aún sobreviven en una zona de los escombros (…) Se ha distribuido alimentos y agua a través de una brecha para mantener a las víctimas en buen estado de salud», indica el último reporte actualizado de la agencia.

El internado islámico Al-Khoziny, ubicado en la regencia de Sidoarjo, en el este de Java -la isla más densamente poblada del extenso archipiélago-, colapsó en sus pisos superiores el lunes a las 15:35 hora local (8:35 GMT), mientras un grupo de trabajadores estaba vertiendo cemento en el edificio como parte de unas obras de renovación.

Unos 300 rescatistas intentan llegar a las áreas donde se supone que están atrapados numerosos estudiantes, quienes estaban orando en la planta baja del edificio cuando ocurrió el colapso, sin utilizar, por el momento, maquinaria pesada.

Labores de rescate en el internado en Indonesia siguen

El martes, las labores de rescate tuvieron que ser suspendidas durante una hora al sentirse temblores en el edificio.

Hasta este miércoles, os equipos sacaron a 12 personas de entre los escombros, según el último recuento de las autoridades, que no han precisado cuántas podrían estar en estado crítico. Tres de los rescatados fallecieron después.

Los organismo señalan que un centenar de personas pudieron salir por su propio pie del inmueble derruido, que acogía a menores de 20 años bajo un currículum educativo centrado principalmente en estudios islámicos, en el país con más musulmanes del mundo.

La edad de la víctimas mortales están entre los 13 y 34 años, de acuerdo con las autoridades, que indicaron que un niño sufrió la amputación de un brazo y que varios de los heridos presentan fracturas de huesos.

Según la primear sospecha de las autoridades resaltan que el colapso del edificio se produjo porque los cimientos de este no eran suficientemente fuertes, lo cual hizo que se desplomara desde la cuarta planta hasta la primera.