Las autoridades policiales de Estados Unidos siguen la intensa búsqueda de Robert Card, a quien han identificado como el sospechoso del tiroteo registrado en la ciudad de Lewiston, en el estado de Maine, que dejaron un saldo de 22 muertos y 50 heridos.
Anoche, se le informó a todos los residentes de la ciudad de Lewiston que permanecieron en sus hogares, sin salir a las calles, también las clases fueron suspendidas, pues se considera a Robert Card un peligro potencial para los ciudadanos, pues continúa armado.
Anoche, las autoridades localizaron un vehículo, que presumen fue el que usó el sospecho del tiroteo, en el último lugar donde descargó su arma contra personas inocentes.
Varios comandos policiales están tras la pista de Robert Card, sospechoso del tiroteo, quien de acuerdo con las primeras investigaciones trabajaba como sargento en el ejército de Estados Unidos. Es instructor de tiro y experto en armas de fuego.
El hombre de 41 años se dio a la fuga luego de perpetrar los tiroteos en un restaurante, en un bowling y en un tercer lugar que aun no ha sido especificado por la policía.
Las cámaras de seguridad captaron el momento en que un hombre irrumpió con una arma de fuego, vestido con chaqueta marrón y pantalón negro y comenzó a disparar, lo que alertó a algunas personas que lograron escapar del sitio y avisar al 911 de los que estaba ocurriendo.
Sospechoso del tiroteo en Maine sigue armado
El diario La Razón publicó que la policía estatal de Maine ha advertido a través de un comunicado que Robert Card es una persona peligrosa y que aun puede que vaya armado.
Las autoridades han pedido a todos los civiles que no salgan de sus casas y que alerten a la policía ante cualquier sospecha.
La Universidad de Maine también ha informado que el sospechoso del tiroteo, estudió en su centro ingeniería entre los años 2001 y 2004.
En la nota difundida, la policía de Maine explicó que Card, antes del verano, amenazó con disparar contra la base de la Guardia Nacional en Saco, otra ciudad perteneciente a Maine. Debido a estos hechos, Robert Card fue ingresado en un centro de salud mental este mismo verano durante dos semanas. En el centro también se reportó que Card escuchaba voces.
Los policías del condado aun siguen buscando a Robert Card sin descanso, como sospechoso del tiroteo. Mientras, medios estadounidenses informan de que este tiroteo ha sido el peor registrado en lo que va de año y uno de los mayores del país en su historia reciente. La organización ‘The Gun Violence Archive’ ha añadido que este tiroteo se trata del número 565 de este año.
Lea también:
Gana con Doña Carmen este jueves 26 de octubre de 2023