La gimnasta estadounidense Simone Biles agigantó su leyenda tras conquistar su vigésima tercera medalla de oro en unos Mundiales, luego de imponerse este domingo en las finales de riel de equilibrio y suelo, mejor conocida como manos libres en Amberes, Bélgica.
Vale resaltar que justo en Amberes, donde comenzó su colección de 23 títulos mundiales hace 10 años cuando tenía 16 años, Biles hizo un sorprendente regreso al escenario internacional.
Además de las dos preseas de oro que ganó el domingo, también obtuvo una medalla de plata en salto después del sexto título completo por equipos que la convirtió en la gimnasta más condecorada de la historia masculina o femenina.
El pasado sábado Biles tuvo que conformarse con sólo una medalla de plata, tras verse superada en la final del salto de potro por la extraordinaria gimnasta brasileña Rebeca Andrade. Pese a ello, este domingo dejó claro el porqué está considerada como la mejor gimnasta de todos los tiempos.
Lo demostró en el riel de equilibrios, al obtener la mejor nota de todas las participantes en la ronda clasificatoria y volvió a ser la mejor con un brillante e impecable ejercicio que dejó a más de uno sorprendido.
Biles, quien ya se había colgado en Amberes la medalla de oro tanto en el concurso individual como en el de conjuntos, logró la primera posición con una nota de 14,800 puntos.
Una décima de punto más que la china Yaqin Zhou, medalla de plata con 14,700, y medio punto más que la brasileña Rebeca Andrade, que ocupó el último escalón del podio con una puntuación de 14,300.
El triunfo no aplacó la voracidad de Simone Biles, que apenas una hora después volvió a subir a los más alto del podio tras imponerse en la final de suelo con una nota de 14,633 puntos.
Ni un pequeño fallo en la tercera diagonal, en la que sacó un pie del tapiz, lo que le costó una penalización de 0,100 puntos, impidió la victoria de Biles, que parte con una nota de dificultad inalcanzable para el resto de sus rivales.
De hecho, tanto Rebeca Andrade, plata, como Flavia Saraiva, bronce, lograron en la final una mejor nota de ejecución que la estadounidense, pero la mayor complejidad de los elementos de Biles, que partía con una nota de dificultad de 6,700, relegaron a las dos brasileñas a la segunda y tercera plaza, respectivamente.
Aunque la brecha parece estrecharse, como evidenciaron los 0,133 puntos con los que Andrade, que logró una nota de 14,500, tuvo que conformarse con la medalla de plata, mientras que Saraiva se alzó con el bronce con una puntuación de 13,966.
Una demostración del progreso de la gimnasia brasileña, aunque insuficiente para frenar al ciclón Biles, que en su regreso a la gran competición tras renunciar a participar en la final del concurso completo de los pasados Juegos Olímpicos de Tokio para cuidar su salud mental. Así, refrendó su condición como la reina de la gimnasia mundial.
Simone Biles y el objetivo París 2024
Ya cerca de los Juegos Olímpicos de París, Biles mantendrá la misma actitud relajada en el camino hacia los Juegos Olímpicos de París el próximo año.
“Creo que vamos a adoptar ese enfoque, el mismo que adoptamos este año, simplemente encuentro tras encuentro y veremos dónde terminamos”, dijo Biles.
Su entrenadora, Cecile Landi, dijo que Biles no quiere hablar en detalle sobre los Juegos Olímpicos todavía para protegerse y evitar la presión. “Pero para nosotros como entrenadores es obviamente el objetivo”, dijo Landi. “Y la prepararemos para eso, si así lo desea”.
Hashimoto logró su tercer oro en Amberes
En la categoría masculina, el triunfo lo obtuvo el japonés Daiki Hashimoto, que añadió este domingo al título de campeón del mundo en la categoría por conjuntos y en la individual, la medalla de oro en la final de barra fija.
Hashimoto, que el pasado año tuvo que conformarse con la plata en los Mundiales de Liverpool, se alzó con una nota de 15,233 con la victoria por delante del croata Tin Srbic, plata con 14,700, y del chino Weide Su, bronce con 14,500 puntos.
Igualmente subió un puesto en el podio con relación a los pasados Mundiales de Liverpool el alemán Lukas Dauser, que se impuso con una puntuación de 15,400 en la final de paralelas al chino Cong Shi, segundo con 15,066, y al japonés Kaito Sugimoto, tercero con 15,000 unidades.
El británico Jake Jarman se coronó con una nota de 15,050 nuevo campeón del mundo de salto, en una final en la que el estadounidense Khoi Young se colgó la plata con una calificación de 14.849 y el ucraniano Nazar Chepurnyi el bronce con un puntuación de 14.766.
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