Los conductores de Maturín ya perdieron la cuenta de los trasnochos que han pasado para acudir a las largas colas en las distintas estaciones de servicio de la localidad para intentar surtir gasolina a sus vehículos.
La necesidad de movilizarse de los usuarios es tal que no les importa el horario y el lugar, además de aguantar el inclemente calor que hay en Maturín para acudir a las bombas de gasolina y encima tienen, en muchos casos, que soportar el trato de algunos encargados, que pese a tener una inmensa cola, deciden pasar a personas primero que llegan con preferencia.
Por otra parte, hemos recibido denuncias de personas enfermas, con alguna discapacidad o de la tercera edad, que no son tenidos en cuenta al momento de abastecer el combustible, y tienen que aguardar incluso teniendo evidentes emergencias.
Otra inquietud tiene que ver con los censos de los conductores, donde hay usuarios que indican que no los incluyen y quieren saber a ciencia cierta cómo es el mecanismo.
Largas colas y dolarización efectiva
En días pasados, en una de las bombas ubicadas en el Bajo Guarapiche, le cobraban a los usuarios exclusivamente en dólares en efectivo y no les aceptaban bolívares al cambio del BCV o bajo la modalidad de biopago.
Estas son sólo algunas de las situaciones que se vienen registrando, ante la angustia del monaguense que tiene que perder horas de trabajo y sueño, tan solo para poder abastecer sus vehículos, al esperar que las autoridades busquen mecanismos que sean más llevaderos para la población que siempre está pendiente de los días que abastecen y los que no.
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