Los candidatos que compiten por la presidencia de Argentina se centraron en gran medida en combatir la inflación en sus discursos durante el debate inaugural celebrado este domingo en Santiago del Estero, la ciudad más antigua del país.
En estos momentos, Argentina se acerca a sus peores datos históricos, ya que la nación tiene una tasa de inflación interanual del 124,4%.
«La inflación es un enorme problema de Argentina y los errores de este Gobierno lastimaron a la gente», reconoció el candidato oficialista y ministro de Economía, Sergio Massa, que pidió «disculpas» a los electores por los errores cometidos durante la presidencia de Alberto Fernández.
La meta es combatir la inflación
Para apoyar su programa económico, Massa ofreció tres pilares clave para su política económica: establecer una nueva moneda digital argentina, promulgar una ley renovada de blanqueo de dinero y aplicar una política cambiaria más firme.
«Hay que dejar de ser mendigos para ser un país soberano», afirmó el titular del Palacio de Hacienda.
En este sentido, Massa se refirió a la propuesta de dolarización del candidato libertario, Javier Milei, que tildó de poco «patriota».
El controvertido economista afirmó que Argentina está decayendo por culpa de una «casta maldita» e instó a los votantes a dar al gobierno 30 años para alcanzar el nivel de vida de su principal referencia económica, Estados Unidos, 20 años para alcanzar a Alemania y 15 años para estar a la altura de Francia e Italia.
«Proponemos una reforma, bajar el gasto público, reducir impuestos, simplificar, privatizar empresas y cerrar el Banco Central», argumentó el aspirante libertario.
El resto de candidatos criticaron duramente las propuestas de Milei y centraron sus reproches en la dependencia del poder económico del candidato de La Libertad Avanza (ultraderecha).
«No es un león, es un gatito mimoso del poder económico», apuntó la candidata del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Myriam Bregman, en alusión al animal con el que suele identificarse Milei.
No al paraíso fiscal
Mientras tanto, Patricia Bullrich, candidata de la coalición Juntos por el Cambio (centro-derecha), ha advertido de que las propuestas libertarias podrían convertir a Argentina en un «paraíso fiscal».
«Te prometen la dolarización, pero sin dólares no pueden dolarizar», insistió Bullrich.
La que fuera ministra de Seguridad durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) reprochó a Massa que no reconozca su responsabilidad como titular de Economía.
«¿Cómo siendo el peor ministro de Economía puede ser un buen presidente?», insistió antes de tachar a Massa y al kirchnerismo de «cínicos».
Para lograr un descenso de la inflación, Bullrich sugirió la aplicación de «orden económico y equilibrio fiscal», pidiendo austeridad económica y criticando el elevado gasto del Gobierno de Fernández. Los acusó de promover un «Plan Platita» con las últimas medidas de Massa de espíritu electoral.
El nombre de Macri ha planeado a lo largo de todo el debate, especialmente para criticar la presencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la economía argentina, a raíz de la deuda por 45.000 millones de dólares contraída en 2018, durante su mandato, cuya refinanciación está pautada por un programa acordado con el organismo en 2022.
De la misma manera, Bregman acusó al FMI de estar detrás de la elevada inflación y de las altas cifras de pobreza de Argentina, donde el 40,1 % de la población está en esa condición.
El candidato del peronismo federal y gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, reconoció que Argentina necesita reformas para ajustar el déficit fiscal y propuso el establecimiento de dos tipos cambiarios en el país, uno «comercial competitivo» y otro «libre».
Schiaretti también recomendó acabar con los subsidios y reivindicó sus políticas en Córdoba donde, aseguró, «no hay defícit fiscal».
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