El pasado domingo en horas de la tarde se conoció la lamentable noticia del fallecimiento de otro maturinés que había emigrado a Chile hace tan solo un año. El joven se encontraba laborando en el vecino país.
Sus padres esperan poder realizar los trámites necesarios para que primos ubicados en Chile puedan traer las cenizas y dar descanso a su alma. Familiares y amigos se acercaron a la vivienda para brindar apoyo en estos momentos de dolor. «Allá tenemos unos familiares a quienes les enviamos la autorización y lo necesario, esperamos que puedan viajar para traer las cenizas porque hay que cremarlo primero», acotó Carlos Alberto Azócar, padre del joven fallecido.
Desaparecido
De acuerdo a las primeras informaciones obtenidas a través de portales de redes sociales, se habría mencionado que el joven al parecer se encontraba deprimido y había salido con unos amigos que desde el pasado jueves no supieron más de él, por lo que se preocuparon al ver que no contestaba su celular.
Por esta razón, el domingo decidieron buscarlo en la residencia donde vivía, encontrando que todas sus pertenencias, incluso el pasaporte estaban encima de la cama, por lo que causó mayor preocupación y dieron parte a las autoridades.
No fue sino hasta entonces cuando se conoció que el muchacho había fallecido cerca de las instalaciones del metro, suponiendo que se había lanzado al mismo, sin embargo, se desconoce a ciencia cierta qué pudo haber pasado. Otras versiones apuntan a que el muchacho recostó su espalda mientras esperaba el tren y recibió una fuerte descarga eléctrica.
Se trató del joven Carlos Alberto Azócar, de 21 años, el último de tres hermanos, todos residenciados con sus padres en el sector La Manga.
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