«No tengo el presupuesto completo allí, porque entre tantas cosas no he tenido tiempo, pero perdí muchas cosas allí, aunque espero que me las repongan como quedaron de hacerlo, estoy esperando a que los responsables vengan, pero son pérdidas millonarias», dijo Miguel Díaz, dueño del kiosco de comida dañado en choque de camión en la avenida Libertador de la ciudad de Maturín, hecho registrado este martes.
Agregó que los responsables del hecho, quedaron de asistir el día de hoy (martes) para verificar los daños causados y proceder al arreglo del kiosco y algunos materiales que pudieran salvarse, sin embargo Miguel aseveró: «Perdí entre otras cosas, la cocina, los alimentos que se impregnaron de químicos, implementos de trabajo, no sé cuanto tiempo se lleve reparar eso porque ni siquiera han comenzado el trabajo».
Pérdidas hasta de 150$
Añadió que diariamente dejan de percibir entre 100 y 150 dólares diarios, debido a que trabajan a partir de las once de la mañana hasta las 11 de la noche, siendo las horas picos las más solicitadas por los comensales diariamente.
Los hechos
Como es sabido, el día de ayer un camión de la feria de la sardina, chocó contra uno de los kioscos ubicados en la avenida Libertador de esta ciudad, donde milagrosamente salvaron sus vidas los tres trabajadores de dicho local, además de una dama que pasaba por el lugar al momento del siniestro, quien salió corriendo cuando veía la unidad aproximarse al kiosco.
Fallas
Supuestamente, el chofer alegó que le fallaron los frenos a la unidad, lo cual fue desmentido por testigos que alegan que el conductor se encontraba conversando vía telefónica. «Todo salió a relucir tal como lo vimos los testigos que estuvimos aquí al momento del accidente y gracias a Dios ni Miguel, ni yo estábamos adentro porque la faena empieza a las ocho de la mañana, pero lo más fuerte es a partir de las doce. A esa hora yo me siento allí en las escaleras, que ve donde quedaron y cómo quedaron, ayer me había venido al supermercado, justo en ese momento se metió el camión», dijo uno de los ayudantes que prefirió no identificarse.
Peligro constante
De igual manea, las vendedoras de empanadas del referido sector manifestaron que la vía se ha convertido en una guillotina, debido a que casi a diario ocurre algún tipo de accidente debido a que los conductores irrespetan el semáforo, razón por la que piden a las autoridades correspondientes mayor vigilancia de tránsito en esta intersección vial.
«Aquí trabajamos en una constante zozobra porque los carros pasan por aquí a toda velocidad, siempre hay choques, siempre, queremos hacer un llamado a las autoridades para que coloquen otra forma de reducir la velocidad de los vehículos en esta zona porque se ha vuelto muy peligrosa», subrayó la vendedora, quien no quiso ser identificada.
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