Con una sola ambulancia, calles de tierra, zonas agrícolas en el olvido, una escuela, un liceo, sistema de salud precario, sin electrificación, viven ella población La Pica de Aribí en el municipio Aguasay, ubicada al oeste del estado Monagas, razón por la que solicitan atención para promover el desarrollo integral de sus habitantes.
De acuerdo a lo expuesto por el alcalde de dicho municipio, Eduardo Maurera, desde el gobierno municipal se ha logrado solventar algunas carencias, como lo es la reactivación de 9 pozos sumergibles, con lo que se ha logrado mejorar el servicio de abastecimiento de agua potable en algunas zonas, y se está tramitando la recuperación de la bomba HP de la comunidad indígena La Pica de Aribí, donde habitan más de 250 personas de la etnia Kariña, entre niños, jóvenes y adultos.
«Dadas las carencias de la población, nos vemos en la necesidad de buscar paliativos, por lo que agradecemos a Cáritas, que es una organización de la iglesia católica y gracias a todos los que han puesto sus esfuerzos para que esto sea una realidad para elevar la calidad de vida de nuestra población desvalida y necesitada», indicó Maurera.
Proyectos en puertas
“Hemos logrado solventar las tomas de agua con la adquisición y reparación de nueve bombas, en el poblado de La Pica, estamos tramitando un equipo de mayor capacidad, porque la que se tenía no era la adecuada. Además hemos introducido nueve proyectos ante el Consejo Federal de Gobierno, de los cuales esperamos respuestas, sin embargo, hemos estado atendiendo algunas solicitudes puntuales de los pobladores, los estamos acompañando y buscando alternativas, sin embargo, hay proyectos macros que ameritan ayuda del Ejecutivo nacional, como lo son la electrificación y vialidad”, subrayó.
Comadronas
La información fue suministrada durante una jornada médica asistencial llevada por Cáritas a la población. Al respecto indicó “Estamos agradecidos por esta colaboración, así como también a las organizaciones civiles y fundaciones que han tomado en cuenta al municipio Aguasay, sobre todo en estos poblados distantes, donde no contamos con médicos, las embarazadas son atendidas por comadronas, porque muchas veces al momento de dar a luz no pueden salir de la zona, es por esta razón que también hemos tenido niños con problemas al nacer o fallecen”.
Pocas oportunidades de estudio
Destacó el mandatario local, que, al no contar con un sistema educativo integral, los estudiantes que salen de sexto grado deben viajar hasta la capital, se dificulta que continúen su formación. “Generalmente las muchachas se enamoran a temprana edad y son prolíficas, por lo que ya con solo 26 años de edad, tienen hasta cinco y seis muchachos”.
La primera dama del municipio, Liliana Durán, mencionó que los estudiantes deben irse hasta el poblado de El Guamo para poder acceder a continuar el bachillerato e indicó que generalmente se gradúan pocos muchachos. El otro camino que pueden tomar es hacia Oritupano, o Altamira, con un camino de aproximadamente 50 minutos.
Acotó que se solicitó una ruta para el traslado de los estudiantes, sobre todo los que se encuentran más alejados de la capital. Mientras que en Aribí, el único colegio existente es para los colegiales desde preescolar hasta el sexto grado, asimismo mencionó que con la jornada de Cáritas, se han realizado once jornadas en la localidad con diferentes organizaciones.
Sin vialidad
Ésta es una de las zonas con mayor precariedad, por cuanto sus calles son de tierra, por lo que cada vez que llueve se imposibilita la salida o entrada al lugar, debido a que las vías se vuelven un lodazal. No cuentan con transporte público, por lo que deben caminar más de un kilómetro para poder acceder a un camión y así poder llegar a la capital del poblado.
«A nosotros se nos hace difícil acceder al sistema de salud por la falla de transporte, es por esto que estamos apoyando cada una de estas jornadas para bienestar de nuestros habitantes», precisó Durán.
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