El pasado viernes, el Consejo Rectoral de la Universidad Tecnológica del Centro evaluó el proceso de diseño de tres programas en Inteligencia Artificial en Venezuela -un TSU, una Licenciatura y una Maestría- que planeamos presentar en breve a la consideración del Consejo Nacional de Universidades. A la par aprobamos que en lo sucesivo en cualquiera de las carreras que ofrece la Institución será mandatorio, para egresar, haber tomado por lo menos un curso en Inteligencia Artificial. Un poco más resolvimos que obligatoriamente todo estudiante debe tener instalado en sus dispositivos electrónicos alguna herramienta de Inteligencia Artificial.
Está en marcha la quinta revolución industrial y no vamos a quedarnos atrás como no puede quedarse atrás Venezuela.
La primera revolución industrial se caracterizó por el uso de máquinas a vapor para la producción en masa. La segunda revolución industrial se centró en la producción en masa de bienes de consumo y la electricidad, mientras que la tercera revolución industrial se basó en la electrónica y la informática. La cuarta revolución industrial se fundamentó en la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas.
La quinta revolución industrial, conocida como la 5RI, es impulsada por tecnologías disruptivas que están transformando la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Estas tecnologías incluyen la inteligencia artificial, la robótica, la biotecnología, la nanotecnología, la realidad virtual y aumentada, y la computación cuántica.
La 5RI tiene el potencial de impactar significativamente en todas las áreas de la economía y la sociedad, desde la salud y el transporte hasta la educación y la energía. La inteligencia artificial y la robótica, por ejemplo, tienen el potencial de transformar la forma en que se llevan a cabo las tareas y trabajos, reduciendo la necesidad de mano de obra humana en muchas áreas. Esto puede aumentar la productividad y reducir los costos, pero también plantea desafíos para el empleo y la seguridad laboral.
Por otra parte, la biotecnología y la nanotecnología revolucionan ya la medicina y la salud. Por ejemplo, las terapias génicas y celulares podrían curar enfermedades que antes eran incurables, mientras que los nanorobots podrían ser utilizados para detectar y tratar enfermedades en el cuerpo humano de manera más precisa y efectiva. Sin embargo, estas tecnologías también plantean preocupaciones éticas y de privacidad, especialmente en cuanto a la manipulación genética y la recolección y uso de datos.
En cuanto a la computación cuántica esta tiene el potencial de transformar la forma en que se procesa y almacena la información. La computación cuántica es mucho más rápida y poderosa que la computación clásica, lo que la hace ideal para resolver problemas complejos y de gran escala, como la simulación de sistemas complejos y la optimización de sistemas.
La realidad virtual y aumentada transformará la forma en que interactuamos con el mundo. Estas tecnologías podrían utilizarse para crear experiencias de aprendizaje más inmersivas y para mejorar la accesibilidad y la comunicación en entornos de trabajo y sociales.
Más allá de nuestras fronteras y muy lejos de nuestras confrontaciones hay un mundo que cambia cada día. Si bien es entendible que la gran mayoría de nuestros connacionales se preocupe sólo porque comerá su familia mañana, es urgente que comencemos a insertarnos en un proceso que marcha aceleradamente y qué con nosotros, o sin nosotros, hará al planeta diferente. Universidades, academias, medios de comunicación, empresas, son llamadas junto a las distintas instancias del Estado venezolano a asumir este gran reto con el que nos jugamos el futuro común. Ç
NOTA: Dejo constancia que desde el pasado mes de Abril de 2023, me auxilio con GPT-4 para redactar mis columnas semanales.
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