La extrema derecha obtuvo la mayoría en las elecciones para escoger los miembros del Consejo Constitucional 2023, con el 99,90% de votos escrutados, de acuerdo con los datos del Servicio Electoral de Chile (Servel).
De esta manera, el Partido Republicano (extrema derecha) recibió un 35,42% de los votos, mientras que Chile Seguro (derecha tradicional) y Partido de la Gente (centroderecha) cuentan con el apoyo de un 21,07% y un 5,48% de los votantes, respectivamente.
Por su parte, Unidad para Chile (izquierda) obtuvo un 28,57% de los votos y Todo por Chile (centroizquierda) ha sido apoyado por un 8,96% de los votantes.
Boric: «Este proceso no puede ser de «vendettas»
Comentando los resultados de las elecciones, el presidente chileno, Gabriel Boric, afirmó que quiere «invitar al Partido Republicano […] a no cometer el mismo error que cometimos nosotros en su momento». De acuerdo con sus palabras, «este proceso no puede ser de ‘vendettas’, sino de poner adelante a Chile y su gente».
«Nuestro país, una vez más, utiliza el diálogo para resolver sus diferencias porque hemos entendido todos, en todo el espectro político, que la democracia se defiende y fortalece siempre con más democracia y nunca con menos», indicó.
Kast: «Hoy día no hay nada que celebrar porque Chile no está bien»
Por su parte, el líder del Partido Republicano y excandidato presidencial, José Antonio Kast, afirmó que «hoy día no hay nada que celebrar porque Chile no está bien».
«Para unos pocos esta elección parece muy importante, pero para la inmensa mayoría de los chilenos, no. No es tiempo de dividir al país», declaró, agregando que «es tiempo de trabajar en unidad por el bien de Chile».
En ese contexto, destacó que se trata del «primer día para un futuro mejor para Chile». «Comenzaremos a reconstruir y recuperar nuestro querido país. Chile ha derrotado a un gobierno fracasado», dijo.
Jornada de votación obligatoria en Chile
Los votantes tenían que elegir entre más de 350 candidatos, y los que resulten electos redactarán otra propuesta de Carta Magna, que será sometida a referéndum en diciembre. Se trata de un nuevo intento para cambiar la Constitución, que está en vigor desde 1980 y fue aprobada bajo la dictadura de Augusto Pinochet.
Más de 15 millones de personas estaban convocadas a votar de manera obligatoria. Aun así, las comisarías recibieron más de 110.000 documentos de ciudadanos excusándose de no votar y así evitar una multa de entre 31.000 y 189.000 pesos (de 39 a 238 dólares).
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