Natalia Jiménez celebró con todas las de la ley sus 20 años de carrera artística anoche en la sala “Ríos Reyna” del Teatro “Teresa Carreño de Caracas.
A pesar de estar conscientes de su capacidad vocal, la cantante española, de 40 años, impactó con su potente garganta a las más de 2500 almas que se dieron cita en el recinto capitalino.
Jiménez, quien se subió al escenario a las 9:00 pm en punto, abrió fuego con Dónde irán, Que te quería, Niña y Perdición.
“No saben ¡cómo los extraño! ¡No tienen idea! ¡Gracias por este sold out!”, expresó la intérprete escoltada por una banda a la altura de su talento, integrada por un baterista, par de guitarristas, un bajista, un tecladista y un virtuoso de la pandereta.
12 años después, el reencuentro de la artista con sus incondicionales venezolanos avanzó con Tu peor error, Algo más, Daría, Sueños rotos, Recuérdame y Me muero.
“Siempre le he presumido el público de acá. Venezuela se la lleva de calle”, aseguró la estrella, a casa llena. “Hubo un momento de mi vida en el que me dije: ‘Hay que luchar por mis sueños porque nadie lo va a hacer por mí’”.
Jiménez se cambió de ropa e inició un segmento que incluyó Tú y yo, Tan solo tú, La frase tonta, Si quieres, Lo mejor de mi vida y El color de tus ojos.
La exintegrante de La Quinta Estación rememoró su gira y discos titulados México de mi corazón, con: Costumbres, La gata bajo la lluvia, Te lo pido por favor, Ya lo sé que tú te vas, Amor eterno, Se me olvidó otra vez y Quédate con ella, acompañada de unos mariachis de altura.
Después de una velada mágica llena de virtuosismo y talento, el concierto llegó a su fin con la interpretación de El sol no regresa y el clásico El rey. Ya no importaron los minutos de espera, la cola del estacionamiento. Nada. El grueso de los asistentes se fue feliz a sus casas porque presenciaron un show único aderezado por una luna que arropó al centro cultural anclado en Bellas Artes.
Jiménez ofrecerá hoy una nueva función en el Teresa Carreño y, posteriormente, en Maracay, estado Aragua. Y tomando en cuenta el don con el que la premió Dios, los aplausos no faltarán. @yolimer