El voluntariado de Cáritas Venezuela, capítulo Maturín, realizó por vez primera un recorrido por diversos lugares del centro de la ciudad capital, donde en los últimos meses se ha observado un incremento de personas en estado de vulnerabilidad.
En esta oportunidad, el objetivo fue entregar sopas a todas estas personas, hermanados en la fe y la bondad que mueve al equipo pastoral de la Iglesia católica de la Diócesis de Maturín, con el propósito de brindar un aliciente en los momentos de crisis.
Niños, jóvenes y adultos tomaron su sopa
Se pudo observar como niños, jóvenes y adultos que se encontraban en uno de los semáforos de la avenida Raúl Leoni se acercaron a recibir el alimento, así también en diversos sitios por donde pasó la «mano amiga de Cristo», como ha llamado el Papa Francisco a Cáritas.
Al respecto, la coordinadora del banco de medicinas de la institución eclesial, Rusela Ramírez destacó: «por primera vez se hace este recorrido, nos mueve el hecho de ver tantas personas en estados vulnerables que toman cosas de la basura para comer, queremos dar un paliativo en medio de tanta crisis que también nosotros vivimos, mientras esperamos que se tenga la iniciativa para que sean reabiertos los comedores populares. Cáritas está dispuesta a consolidar este proyecto junto con empresarios, instituciones, nuestra misión es servir y hacerlo con amor».
Acotó que entre benefactores y el grupo Cáritas y los distintos movimientos de Santo Domingo se ha dispuesto la colaboración para lograr el asopado a favor de las personas en situación vulnerable.
Hacia los más vulnerables
El equipo coordinado por el padre Manuel Gerónimo Sifontes y que tiene como presidente a Monseñor Enrique Pérez Lavado, ha venido desarrollando una labor social hacia los más vulnerables en las diversas comunidades de Monagas, a través de los llamados viveros, el cual atiende a los niños entre o y 5 años de edad con desayunos o almuerzos, esta iniciativa actualmente se encuentra apoyada por la Unicef, quienes realizan un donativo de alimentos en 128 preescolares de la entidad monaguense, de igual manera, en la Iglesia Santo Domingo de Guzmán, se llevan a cabo ayudas a través de consultas médicas y entrega de medicamentos, las Ollas Solidarias y el Nido Vacío para los adultos mayores que han quedado solos debido a la migración de sus hijos.
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