Pasaron 56 años para que Inglaterra levantara un torneo de mayores. Y no fueron los hombres en el mítico estadio de Wembley, los que trajeron del vuelta a casa un campeonato internacional. Desde 1921 a 1971, las mujeres no tenían permitido tocar un balón de fútbol en una cancha. Pero en la final de la Eurocopa Femenina 2022, un gol de Chloe Kelly le dio al país su segundo título tras vencer 2-1 a las alemanas. Con un récord histórico de 87.192 personas en el estadio, las «Leonas» se coronaron.
En las primeros compases del juego, Inglaterra y Alemania jugaron con cautela, con toda la presión en una final muy disputada. El primer tiempo se caracterizó por un juego rocoso de ambas seleccionados, con pocas oportunidades de cara al arco rival.
Las germanas superaron por poco en la posesión a las isleñas, pero con poca precisión en el frente de ataque. Alexandra Popp era extrañada en el frente de ataque, luego de que se lesionara en el calentamiento precompetitivo. Las emociones las guardaron para la segunda mitad.
Para el complemento, Inglaterra mantuvo el plan de juego, pero la DT Sarina Wiegman movió sus piezas en el banco. Alessia Russo y Ella Toone entraron al juego por Ellen White y Fran Kirby. En el peor momento de las inglesas, el juego las recompensó con un sorpresivo gol al minuto 62 del compromiso.
Keira Walsh recuperó un balón en la media cancha y de un pelotazo rompió a la defensa alemana, para dejar mano a mano a Toone frente a la guardameta Merle Fröhms. Ante la salida de la germana, Toone decidió picarle la pelota por encima y arrancar el júbilo en las tribunas de Wembley.
La algarabía del gol, le hizo perder concentración a un equipo inglés que estaba lleno de nervios y expectativas por el triunfo. Pero en todas las categorías, es bien sabido lo peligrosa que es Alemania. En una asociación por la banda derecha en el ataque alemán, Lohmann y Waßmuth se encontraron.
Con un centro para Lina Magull, la delantera punteó el balón para mandarlo al fondo de la red. El fantasma alemán volvía a apoderarse de los fanáticos ingleses, la tensión podía cortarse con un tijera. Sin embargo, el marcador se mantuvo igualado a un gol por bando.
Otra prórroga entre Inglaterra y Alemania
Como en el Mundial de 1966, Inglaterra y Alemania definirían un título en el tiempo extra. Las germanas estaban abalanzadas en el ataque, frente a unas inglesas que flaqueaban en lo físico, pero el apoyo del repleto estadio de Wembley parecía dar el último impulso. Al minuto 109, las inglesas ganaron un corner desde la izquierda.
El balón llegó al punto penal y entre un mar de piernas, Chloe Kelly pescó el rebote de la guardameta Fröhms para mandar el balón a las redes. El estadio exclamó extasiado por el gol agónico, que al principio parecía no ser. La principal lo confirmó para provocar la celebración al aire de Kelly y darle a Inglaterra su segundo título de mayores.
Luego de varios años y muchas decepciones, el famoso ex jugador de la selección inglesa Gary Lineker lanzó una nueva frase. «El fútbol es un juego simple. 22 mujeres persiguen una pelota durante 90 minutos y, al final, Inglaterra gana».
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