El ejército de Rusia anunció este martes que organizará un corredor humanitario el miércoles para los civiles atrincherados en la fábrica química de Azot en Severodonetsk, en el este de Ucrania.
«Guiadas por los principios de humanidad, las fuerzas armadas rusas y las formaciones de la República Popular de Lugansk están listas para organizar una operación humanitaria de evacuación de civiles», dijo el ministerio de Defensa ruso.
Los civiles serán transportados a la región separatista de Lugansk, añadió.
El ministerio ruso pidió a las fuerzas ucranianas que izarán una bandera blanca en señal de aceptación de la propuesta y les pidió que pusieran fin a su «absurda resistencia» en Azot.
Severodonetsk, una ciudad estratégica en el este de Ucrania, lleva varias semanas siendo el escenario de violentos enfrentamientos entre el ejército ucraniano y las fuerzas de Moscú, apoyadas por los separatistas prorrusos.
Según las autoridades ucranianas locales, más de 500 personas se encuentran actualmente refugiadas en la planta química, bombardeada sin parar.
El suministro de este sitio se ha vuelto difícil, pero hay algunas reservas en la fábrica, subrayaron las autoridades ucranianas el martes.
La situación recuerda, a menor escala, la del gran complejo metalúrgico de Azovstal en Mariúpol, ciudad portuaria del sureste de Ucrania que cayó en manos de los rusos en mayo tras varias semanas de asedio.
Cientos de civiles se habían refugiado en los túneles subterráneos de la planta de Azovstal, pero quedaron atrapados junto a los combatientes ucranianos en condiciones extremadamente difíciles.
Rusia había anunciado corredores humanitarios en varias ocasiones para evacuar a los civiles, pero los acuerdos fracasaron. Moscú y Kiev se acusaron mutuamente de romperlos.
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