A partir de marzo de 2020, Venezuela comenzó con inflaciones por debajo del 50%, y de continuar esta tendencia, que es lo más probable, “Venezuela podría salir en marzo de 2022 de la hiperinflación, lo cual es muy positivo, pero no es un gran logro”.
La afirmación corresponde al economista y profesor universitario José Manuel Puente, quien explicó que Venezuela tuvo en enero y febrero de 2020 una inflación por encima del 50% y según la regla o el acuerdo teórico más usado en economía, cuando un país tiene una inflación intermensual superior al 50% entra en un ciclo de hiperinflación como entró Venezuela en el 2017.
El país ya tiene 4 años en hiperinflación, y en este momento es la segunda más larga del mundo después de Nicaragua.
“Venezuela seguiría siendo la inflación mas alta del mundo y una inflación por encima de 1300% es algo abrumador para cualquier país, pero ya no estaría clasificada dentro de la hiperinflación, sin embargo, nadie lo puede asegurar porque mantener ese ritmo de inflación por 6 meses más hasta marzo de 2022, es muy costoso para la república”, dijo.
Puente explicó que “el Banco Central de Venezuela se está quemando un montón de dólares para mantener el tipo de cambio artificialmente bajo, para poder controlar el ritmo de inflación intermensual”.
“Siempre existen dudas de cuánto es el nivel de reservas que puede tener el gobierno y aunque tenga el nivel de reservas va a quedar muy debilitado el sector externo de la economía, para generar esa disminución de tasa de inflación”, dijo.
Pero a la luz de hoy pareciera como una alta probabilidad que Venezuela salga de la hiperinflación para marzo de 2022.
Seguirá la inflación
“Creo que vamos a salir de la hiperinflación pero Venezuela va a seguir siendo la economía del planeta con el mayor nivel de inflación del mundo, una inflación todavía de 3 o 4 dígitos”, dijo el especialista.
Puente considera que, “Venezuela con el sistema de gobierno revolucionario no va a poder evidenciar una explosión y crecimiento con baja inflación, al gobierno se le hace imposible llevar a cabo un programa de estabilización que logre estabilizar su economía y sobre todo que logre generar un cambio estructural para que Venezuela vuelva a crecer a altas tasas, con inflaciones de un digito como lo hacen otros países de América Latina.
Señaló que aunque Venezuela salga de la hiperinflación y recupere crecimiento moderado de 2 o 3 % , su desempeño va a seguir siendo muy pobre porque “el gobierno no tiene posibilidades de salir a los mercados internacionales a buscar ayuda financiera, no puede ir al FMI para solicitar un programa de rescate que le permita fortalecer su sector externo a nivel de reservas y sobre todo tener recursos frescos para inyectar a la economía, a los sectores claves a los que pueda apostar la economía venezolana”.
A juicio del economista “tiene que haber un cambio político y económico que involucre gente que conozca cada una de las áreas neurálgicas del país, gente que sepa de los temas para que implementen políticas públicas correctas que logren impulsar a todos los sectores.
Por otra parte, Puente citó a su colega economista Leonardo Vera, quien hizo una reflexión muy importante en cuanto a la hiperinflación y es que ninguna economía que está en un 60 o 70% de sus transacciones en dólares, debe medir la inflación solo en bolívares, porque está dejando por fuera una parte importante de la evolución de precios, en una cantidad de productos que están siendo cobrados y pagados en dólares.
¿Qué hacer?
En este sentido, el economista cree que Venezuela va a tener que tomar decisiones en cuanto a qué hacer con esos rubros que son cada vez, una parte más importante de las transacciones que se hacen.
Ese es un factor que ha influenciado para que la inflación sea menor, ya que, si hay un 60 o 70% de las transacciones y los precios se transan en dólares, obviamente se esta midiendo mal el fenómeno inflacionario, porque se esta dejando por fuera una parte importante de la evolución de precios de la economía.
A eso hay que buscarle una solución, dijo el economista “pero no se sabe cual pueda ser, porque creo que el gobierno va a seguir jugando a ese gris, que es mantener una economía dual, donde hay una dolarización de facto, pero sin que el gobierno la acepte, incluso el mismo presidente Maduro ha dicho que se va a revertir, que no se va a legalizar la dolarización”.
Puente considera que para el gobierno por supuesto que dolarizar, es obvio que sería muy costoso para la revolución porque primero legalizar la dolarización sería llevar a cabo un cambio constitucional en el cono monetario de la república que es el bolívar, segundo sería negar lo que ha sido la revolución, negar al padre de la revolución “Hugo Chávez” y tercero aceptar que una revolución socialista anti imperialista, terminó adoptando el dólar americano como su moneda de curso legal, eso políticamente es devastador para una revolución socialista”.
«Yo creo que el gobierno va a optar por ese mundo dual, de ser una economía que oficialmente su cono monetario es el bolívar pero a la vez la mayor proporción de sus transacciones se hacen en dólares».
El punto central es que la economía va a seguir un bajo desempeño. Según el especialista se requieren cambios estructurales, un buen programa económico que incluya ayuda financiera.
Venezuela necesita desesperadamente de la ayuda financiera internacional, de los organismos multilaterales y de la comunidad internacional para llevar a cabo un programa de estabilización económica que recupere el crecimiento, que controle la inflación y que genere pleno abastecimiento.
Nuestro petróleo tiene su tiempo contado
Para el economista José Manuel Puente, el petróleo tiene los días contados, pero lo que tenemos que evitar a toda costa es terminar siendo un país muy pero muy pobre con “el subsuelo lleno de barro negro que no vale nada que es el petróleo”.
En unos 20 o 30 años eso va a ocurrir, se acabará el petróleo y si no logramos diversificar la economía y encender por lo menos 5 motores alternativos de crecimiento, que Venezuela tiene gran potencial en múltiples áreas, podemos terminar siendo un país muy pobre.
Petróleo con su tiempo contado
Entre los motores de crecimiento se pueden destacar la petroquímica que es un sector vinculado al petróleo, pero tiene grandes posibilidades de desarrollo y de atraer inversiones.
Otro motor es la producción de frutas tropicales para exportar, Venezuela es un gran productor de frutas tropicales como piña, parchita, mango.
Igualmente tenemos un potencial extraordinario en turismo, con Canaima, Los Roques, Margarita, Mérida, etc. Y otros lugares de extraordinaria belleza.
“Venezuela por su ubicación geográfica al norte del sur de América, pudiera ser perfectamente el hub de las Américas, por su puesto si tuviera la infraestructura física y para eso es que debemos prepararnos”, dijo el economista.
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