Diez personas de una misma familia murieron este sábado en un bombardeo israelí en el oeste de la Franja de Gaza, informaron fuentes médicas de este enclave palestino gobernado por el grupo islamista radical Hamás. Es el más mortífero desde que comenzaron los ataques en respuesta al lanzamiento de cohetes esta semana por parte del Ejército israelí, que suele avisar con antelación a los habitantes para que desalojen los edificios que va a bombardear, reseñó DW.
Ocho niños y dos mujeres, todos pertenecientes a la familia Abu Hatab, perecieron en el campo de refugiados de Al Shati al desplomarse tras el bombardeo el edificio de tres pisos en el que se encontraban, según dichas fuentes médicas gazatíes. La espiral de violencia suscita temores de una nueva ‘intifada’, en un momento en el que no ha habido conversaciones de paz en años. Los palestinos conmemoran además este sábado el día de la Nakba, que recuerda a los aproximadamente 700.000 refugiados que provocó la primera guerra árabe-israelí de 1948, lo que aumenta la posibilidad de más disturbios.
El Ejército israelí admitió por su parte que durante la noche llevó a cabo al menos cinco bombardeos en el conjunto de la Franja de Gaza. Entre los objetivos, según un comunicado del propio ejército, se hallaba uno de los cuarteles generales de Taufik Abu Naim, comandante de las fuerzas de seguridad de Hamás, así como varios «lugares usados para los lanzamientos de cohetes» al norte y al sur del enclave, además de edificios de la «inteligencia militar» del grupo islamista, considerado como terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, entre otros.
Franja de Gaza: Guerra de información
La madrugada del viernes, una operación que involucró a 160 aviones de combate y arrojó 80 toneladas de explosivos en 40 minutos, destruyó gran parte de la red de túneles utilizada por Hamás. Pero también mató a una familia de seis personas en su casa y llevó a muchos a buscar refugio en los edificios administrados por la ONU. Un testigo dijo a AP que los aviones de combate lanzaron tres bombas sobre su casa sin avisar a los residentes.
El teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz militar israelí, dijo que las fuerzas armadas tienen como objetivo minimizar los daños colaterales al atacar objetivos militares. Pero explicó que las medidas que se toman en otros ataques, como disparos de advertencia para que los civiles se vayan, no fueron «factibles esta vez».
Durante ese ataque, además, un tuit de las Fuerzas Armadas israelíes que decía que «efectivos aéreos y de tierra están actualmente atacando la Franja de Gaza» sembró la confusión entre los medios internacionales. Efectivamente, en los bombardeos participaba la artillería de tierra, pero el escueto y ambiguo mensaje podía dar a entender una incursión terrestre y así lo interpretaron algunos medios internacionales. Expertos consultados por AP dijeron que podía ser una estrategia para confundir a Hamás.
Sin embargo, la corresponsal de The Wall Street Journal pidió confirmación al teniente coronel Conricus. Según ella, su respuesta fue que «hay tropas de tierra en Gaza». Él se justificó luego diciendo que fue un «malentendido interno». «Estas cosas pueden pasar a veces en medio de una operación compleja con muchos movimientos», explicó, añadiendo que en cuanto se dio cuenta del error lo corrigió.
El último balance de las autoridades palestinas era del viernes por la noche y contabilizaba 126 muertos, entre ellos 31 niños, y 950 heridos en los bombardeos que Israel lleva a cabo desde el lunes pasado en Gaza. Además, mas de 2.000 cohetes han sido lanzados desde Gaza contra el territorio israelí, donde han muerto nueve personas, entre ellas un niño y un soldado, y hay 560 heridos.
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