El fuego que se originó en siete edificios de un complejo residencial en Hong Kong ha provocado la muerte de 75 personas y 76 heridos que han sido hospitalizadas de las cuales 16 se encuentran en estado crítico y al menos 279 personas se reportan como desaparecidas, según la información más reciente proporcionada por los servicios de emergencia este jueves.
El incendio, que ocurrió el miércoles por la tarde, ha arrasado con siete de los ocho edificios de 31 pisos que forman el complejo Wang Fuk Court, ubicado en el distrito de Tai Po, convirtiéndose en el incendio urbano más grave de Hong Kong en 30 años.
Un incendio se originó en uno de los edificios y se extendió rápidamente, avivado por los andamios de bambú cubiertos con redes de seguridad, lonas impermeables y placas de poliestireno expandido que se utilizaban en las obras de renovación exterior que comenzaron en julio de 2024.
Las autoridades califican de «inusual» la rapidez con la que se está propagando el fuego y han confirmado que dentro de los bloques hay materiales de poliestireno expandido que son altamente inflamables.
Para la mañana, los incendios en los siete edificios estaban controlados y solo persistían llamas en tres de ellos, tras cerca de 10 horas de operaciones ininterrumpidas.
La policía ha detenido a dos directores y un consultor de ingeniería de la contratista responsable de las obras, acusados de homicidio imprudente por el uso de materiales que habrían facilitado la rápida extensión del fuego.
Hoy, agentes realizaron inspecciones en las oficinas de la empresa que gestiona el complejo y en la casa de uno de los implicados, mientras avanza la investigación acerca de las causas del incidente.
Incendio en Hong Kong
De igual manera, agentes registraron hoy las oficinas de la empresa administradora del complejo y la vivienda de uno de los sospechosos, mientras continúa la investigación sobre el origen del siniestro.
El jefe del Ejecutivo, John Lee, calificó la tragedia de “catástrofe masiva” y anunció la suspensión de todos los actos de campaña de cara a las elecciones al Consejo Legislativo del 7 de diciembre, además de abrir la puerta a una posible revisión de la fecha de los comicios.
En una reunión interdepartamental celebrada por la mañana, Lee ordenó inspecciones inmediatas en todas las urbanizaciones de Hong Kong actualmente en obras para verificar la seguridad del andamiaje y de los materiales empleados.
La oleada de solidaridad se multiplicó hoy, con anuncios de ayuda por parte del sector privado.
La Fundación Jack Ma, Alibaba y Ant Group comprometieron 60 millones de dólares hongkoneses (7,7 millones de dólares estadounidenses) para apoyar a las familias afectadas y a los servicios de rescate.
Además, compañías como BYD, NetEase, Trip.com, ByteDance y Didi han donado 10 millones de dólares hongkoneses cada una para los esfuerzos de asistencia.
La catástrofe supera ampliamente el saldo del incendio del edificio comercial Garley, ocurrido en 1996 en Kowloon, que dejó 41 fallecidos y que hasta ahora era el peor siniestro de este tipo en tiempos de paz en Hong Kong.
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