El ‘No’ se ha impuesto en las cuatro preguntas del referéndum en Ecuador realizado este domingo, impulsado por el presidente Daniel Noboa, con el 20% del escrutinio. Esto incluye la propuesta de crear una Asamblea Constituyente para redactar una nueva constitución.
En la propuesta para la Asamblea Constituyente, la opción del ‘No’ tiene una clara ventaja con un 61,50 % frente al ‘Sí’, que alcanza un 38,50 %. Esta tendencia se repite en otras preguntas relacionadas, como la posibilidad de establecer bases militares extranjeras, donde el ‘No’ llega al 59,94 %, así como en la eliminación de la financiación pública a partidos políticos (57,59 %) y en la reducción del número de asambleístas (53,15 %).
Noboa, promotor del referéndum, está monitoreando el progreso del escrutinio desde un hotel en la comuna de Olón, su residencia de playa, donde votó temprano en la mañana. Por otro lado, Luisa González, excandidata presidencial del correísmo y principal oponente que apoyó el ‘No’, está siguiendo el conteo en la sede de su partido en Quito.
Los centros de votación estuvieron abiertos desde las 7:00 (12:00 GMT) hasta las 17:00 (22:00), en una jornada electoral que se desarrolló de manera pacífica, sin violencia ni grandes incidentes, y en la que participó un 80 % de los electores de los 13,9 millones llamados a las urnas.
Noboa y su planteamiento del referéndum en Ecuador
Noboa propuso iniciar un proceso para redactar una nueva Constitución que sustituya a la vigente, aprobada en 2008 por el expresidente Rafael Correa (2007-2017), figura que se encuentra en una posición ideológica opuesta a la del actual presidente.
Por su parte, los defensores de las reformas, una nueva Constitución y la llegada de refuerzo militar extranjero es necesario para combatir la escalada de inseguridad y violencia sin precedentes que atraviesa el país andino, con proyecciones de consolidarse a final de año a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios, con 52 por cada 100.000 habitantes.
Mientras que el movimiento Revolución Ciudadana (RC), la principal fuerza de la oposición, lideró junto a las organizaciones indígenas la campaña en contra, tanto de la Constituyente como del resto de preguntas del referéndum.
Este referéndum es el número diez realizado en Ecuador en los últimos veinte años, la mayoría a iniciativa de los presidentes de turno para obtener el respaldo popular con miras a llevar adelante reformas que son parte de su proyecto político.
La convocatoria democrática tuvo lugar en un contexto turbulento marcado por un aumento de la delincuencia y la inseguridad en Ecuador. Esto llevó al presidente Noboa a declarar en enero de 2024 un «conflicto armado interno» para enfrentar la acción del crimen organizado, designando a las bandas involucradas como grupos «terroristas».

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