Este jueves, los bolivianos comenzaron el periodo de «silencio electoral», un tiempo de reflexión antes de la segunda vuelta del domingo para la Presidencia y Vicepresidencia del país. En esta contienda, se enfrentarán los candidatos liderados por el centrista Rodrigo Paz y el derechista Jorge Quiroga, después de que ambas fórmulas concluyeran su campaña el día anterior.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia emitió un comunicado de prensa en el que recuerda que la Ley del Régimen Electoral permite la difusión de propaganda «en actos públicos de campaña hasta 72 horas antes de la jornada» electoral, la cual está programada para este domingo 19 de octubre.
Comienza el silencio electoral
«Alterar el tiempo de campaña y las normas del reglamento podría ser considerado como infracciones electorales que llevarían a una multa equivalente a veinte salarios mínimos», indicó la institución.
El salario mínimo en Bolivia es de 2.750 bolivianos, equivalentes a unos 395 dólares, por lo que la multa mencionada sería de unos 55.000 bolivianos, unos 7.902 dólares.
El TSE indicó a los partidos políticos que están en la segunda vuelta que deben retirar de forma inmediata el material de propaganda electoral que han difundido en sus campañas, o cubrirlo completamente con material opaco que impida ver su contenido.
Esta medida se deberá mantener «hasta la conclusión de la jornada electoral del domingo 19 de octubre«, agregó.
Este jueves, los tribunales electorales departamentales (TED) iniciaron el envío de material electoral a las áreas rurales en las nueve regiones del país, con escolta militar y policial, dentro de la cadena de custodia prevista por el TSE para los comicios.
Las maletas electorales contienen dos tipos de materiales, los considerados «sensibles» que incluyen las papeletas, actas, listas de ciudadanos habilitados e inhabilitados para votar, certificados de sufragio y hojas de trabajo.
Los maletines también contienen material «no sensible», pero necesario para la labor de los notarios y jurados electorales, como bolígrafos, sellos, señalética y mamparas para el sufragio individual.
En la víspera, el senador Paz cerró su campaña en la ciudad sureña de Tarija y el expresidente Quiroga (2001-2002) lo hizo en La Paz.
Ambos fueron los candidatos más votados en las elecciones generales del pasado 17 de agosto, en las que los bolivianos también sufragaron para renovar al Parlamento nacional para el próximo quinquenio.
Como ningún postulante presidencial alcanzó el porcentaje requerido para proclamarse ganador en primera vuelta, el domingo será la primera vez en la historia de Bolivia en que los nuevos gobernantes se elegirán en un balotaje, un mecanismo introducido en la Constitución vigente desde 2009.
Paz es candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC) junto al expolicía Edman Lara y Quiroga representa a la alianza Libre junto al emprendedor tecnológico Juan Pablo Velasco.
El nuevo presidente tomará juramento el próximo 8 de noviembre para un periodo de cinco años, lo que supondrá también el fin de los casi veinte años de gobiernos del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS).
La segunda vuelta tiene lugar en un contexto de profunda crisis económica, caracterizado por la persistente escasez de dólares, la falta de combustibles y el aumento en los precios de los productos básicos.
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