Desmayos, cansancio, dolor de cabeza y lentitud, eran algunos de los síntomas que presentaba Teresa Cedeño, paciente de 74 años de edad, diagnosticada con deficiencia cardíaca, condición que la ubicó entre los casos priorizados para un implante de marcapasos en el estado Monagas.
Fue ésta la razón por la que a Teresa, le fue implantado uno de los siete estimuladores de pulso que, este sábado 13 de septiembre, los médicos especialistas del Centro Cardiovascular de Oriente “Dr. Miguel Hernández”, CCO, colocaron en la Sala de Quirófano del Hospital Universitario “Dr. Manuel Núñez Tovar”.
Teresa agradeció la prontitud con la que le fue colocado este dispositivo, ya que al no contar con los recursos económicos para cubrir este implante y los gastos que genera, tenía una batalla campal contra el tiempo por su vida.
“Yo estaba muerta, me devolvieron la vida y agradezco a Dios, quien es mi médico por excelencia, así como a todas las personas que hicieron posible la donación de esta pila que podrá ayudarme a tener mejor calidad de vida”, precisó.
La directora del CCO, Cecilia Jiménez, destacó que los pacientes intervenidos en esta nueva jornada fueron captados en Monagas, Delta Amacuro, Anzoátegui y Sucre; atención social que es posible, gracias a que los pabellones quirúrgicos del Hospital Central de Maturín, están dotados con equipos clínicos sofisticados y de alta gama para cristalizar estos procedimientos.
Jiménez apuntó que para realizar estas cirugías, que oscilan en el mercado secular a un precio entre 5 a 6 mil dólares, se contó con la participación directa de los electrofisiólogos Pedro Cabeza y Luis Rivas, entre otros.
Rivas, coordinador médico del CCO, aseguró que para quienes presentan afecciones cardíacas, como bradicardia y trastornos de conducción auriculoventricular, el implante del marcapasos es fundamental para conservar la vida con buena salud.





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