¡Éxito estratégico! El líder ruso, Vladímir Putin, logró hoy un importante triunfo al alcanzar un preacuerdo con China para la construcción de un nuevo gasoducto entre las dos naciones, que sirve como alternativa a Europa y resulta muy ventajoso económicamente para el gigante asiático.
Hoy hemos avanzado significativamente en el fortalecimiento y desarrollo de nuestra asociación estratégica, con el objetivo de aumentar los suministros confiables de energía limpia y gas natural a China, para satisfacer las crecientes necesidades de su economía», declaró Alexéi Miller, presidente de la corporación gasística Gazprom.
Éxito estratégico
El pacto representa un golpe para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien aplicó a India aranceles del 25 % por adquirir petróleo ruso y advirtió a China sobre sanciones similares, argumentando que tales importaciones contribuyen a financiar la maquinaria bélica rusa en Ucrania.
Gazprom y la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) suscribieron este martes en Pekín un “memorando jurídicamente vinculante para la construcción del gasoducto Fuerza de Siberia-2” que se extenderá desde la península de Yamal (círculo polar ártico), en presencia de Putin y el presidente chino, Xi Jinping.
Fueron ambos líderes quienes acordaron acelerar la construcción del gasoducto en mayo pasado en el marco de la asistencia de Xi a la parada militar en la plaza Roja, similar al desfile del miércoles en Tiananmen con ocasión del 80 aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial.
Miller no ahorró adjetivos al Fuerza de Siberia-2 (cuyo tendido llevará unos 4-5 años) el cual calificó como «el proyecto más grande y con mayor inversión en el sector gasístico mundial».
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