Este domingo son las elecciones en Bolivia y unos 7.567.207 ciudadanos mayores de 18 años están llamados a votar para elegir al presidente, vicepresidente y a los miembros del Legislativo por un periodo de cinco años. Además, 369.308 personas están autorizadas para votar desde el exterior, aunque solo podrán elegir al binomio presidencial y no están obligadas a participar en la votación.
Los ciudadanos se dirigirán a las urnas para votar por el nuevo Gobierno y Parlamento que gobernarán durante los próximos cinco años, en unas elecciones generales que podrían significar un cambio hacia el centro o la derecha, después de dos décadas de dominio del Movimiento al Socialismo (MAS), un partido de izquierda.
Entre las ocho organizaciones políticas que participan en las elecciones, dos candidaturas opositoras se perfilan como las más favorecidas, la del empresario de centroderecha Samuel Doria Medina y la del ex presidente derechista Jorge Tuto Quiroga (2001-2002). Ambos podrían enfrentarse en una inusual segunda vuelta si las encuestas se mantienen precisas.
Si esto sucede, sería la primera vez que Bolivia experimenta una segunda vuelta electoral. Esta posibilidad está contemplada en la Constitución vigente desde 2009, que establece que habrá balotaje si ninguna candidatura logra más del 50 % de los votos válidos o al menos el 40 % con una diferencia de al menos diez puntos respecto al siguiente candidato.
Si esto sucede, sería la primera vez que Bolivia experimenta una segunda vuelta electoral. Esta posibilidad está contemplada en la Constitución vigente desde 2009, que establece que habrá balotaje si ninguna candidatura logra más del 50 % de los votos válidos o al menos el 40 % con una diferencia de al menos diez puntos respecto al siguiente candidato.
El oficialismo llega fragmentado a la contienda electoral, ya que, aparte de las candidaturas de Del Castillo y Rodríguez, Evo Morales se separó del MAS al no conseguir nuevamente la candidatura de esa agrupación.
Morales (2009-2016) ha manifestado su deseo de postularse nuevamente, a pesar de que la Constitución le prohíbe hacerlo por haber gobernado el país durante tres periodos y no contar con un partido político.
En los últimos meses, los adeptos del expresidente llevaron a cabo varias manifestaciones para conseguir su inscripción, pero al no alcanzar su meta, Morales y sus partidarios fomentan el voto nulo.
Las encuestas han revelado un significativo número de indecisos, así como un alto porcentaje de votos en blanco y nulos, incluso antes del comienzo de la campaña de Morales.
El voto en las elecciones en Bolivia es obligatorio
Las mesas electorales deben abrir a partir de las 8.00 hora local (12.00 GMT) y funcionar durante ocho horas continuas, o hasta que el último votante en fila haya emitido su sufragio.
El voto en Bolivia es obligatorio y tras emitirlo, la persona recibe un certificado de sufragio que deberá presentar para realizar cualquier trámite en instituciones públicas y en la banca en los 90 días posteriores a los comicios.
Bolivia utilizará el Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (Sirepre) para esta elección, cuyo desempeño se verificó mediante simulacros en los nueve tribunales departamentales electorales, y que proporcionará información al final de la jornada electoral.

Lea también:
Trump da marcha atrás a su petición de alto el fuego en Ucrania



