Un fuerte incendio declarado el martes por la tarde en el macizo de Corbières, al suroeste de Narbona, es el más devastador del verano en Francia. Hasta ahora ha consumido 13.000 hectáreas y ha provocado la muerte de una mujer mayor que se negó a abandonar su hogar.

El subprefecto de Narbona, Rémi Recio, informó esta mañana en el canal BFMTV que la extensión de terreno afectada por el incendio es considerable y que los bomberos están operando en un área que abarca entre 80 y 90 kilómetros.

En relación a la mujer que murió en Saint Laurent de la Cabrerisse, Recio mencionó que serán las autoridades judiciales las que clarifiquen las causas del suceso, aunque indicó que «en principio no habría salido de su casa cuando era necesario».

En Saint Laurent de la Cabrerisse, además, hubo dos personas heridas, una de ellas con lesiones de extrema gravedad, y otra que está actualmente desaparecida. Entre los bomberos, se reportan siete heridos, pero su estado es leve.

Christophe Magny, el encargado de los bomberos en el departamento de Aude, ha indicado a los medios que, además de los 1.500 agentes que han estado en el terreno durante la noche, se incorporarán otros 300.

La mañana de este miércoles se desplegó un dispositivo aéreo, constituido por cuatro hidroaviones de tipo Canadair, dos bombarderos de agua Dash y tres helicópteros. Recio ha precisado que se han solicitado refuerzos.

Fuerte incendio puede seguir avanzando

También destacó que existe el riesgo de que el fuego siga avanzando porque se está en la misma condición que ayer, con una humedad muy baja, temperaturas superiores a los 30 grados y vientos de 40-50 kilómetros por hora.

Mientras cientos de personas han tenido que ser evacuadas en los 15 términos municipales afectados por las llamas, incluidos varios cámpings, y la consigna allí es evitar cualquier desplazamiento, a menos que lo digan los bomberos.

A la par de los trabajos por calmar las llamas, en la zona se han cortado el tráfico de varias carreteras secundarias, pero también está cortada desde ayer la autopista A9 que va hasta la frontera española de La Jonquera, a la altura de Rivesaltes, unos pocos kilómetros al norte de Perpiñán.

La secretaria general de la Prefectura (delegación del Gobierno), se pronunció a través de la emisora France Info Lucie Roesch, enfatizando que la prioridad para los bomberos es la protección de las poblaciones y de los bienes, porque el fuego es muy activo dadas las condiciones meteorológicas y la sequedad extrema de la vegetación.

«La dificultad principal es la dimensión del siniestro», ha indicado Roesch, tras recordar las 11.000 hectáreas que ya ha recorrido el fuego y la posibilidad de que se reactiven algunos focos que se han dado por apagados.

Hasta el momento hay siete departamentos franceses con una alerta elevada por riesgo de incendios, todos ellos en la fachada mediterránea, incluido el de Aude, con capital en Narbona.

Ante esta situación de alerta, el primer ministro francés, François Bayrou, llegará al lugar del siniestro esta tarde, para seguir la evolución del incendio.

En cuanto a las causas que provocaron el incendio, se espera el informe de los investigadores, el alcalde de Ribaute, Alain Coste, declaró en la televisión TF1 que podría haber sido una colilla arrojada por cualquier persona inconsciente de no medir los graves daños que puede ocasionar.