El decreto del presidente Donald Trump, que intenta abolir la ciudadanía por derecho de nacimiento, se someterá a una audiencia crucial este jueves, la primera desde que la Corte Suprema restringió los métodos que los tribunales inferiores pueden utilizar para bloquear esta polémica política.
Este proceso ante un juez federal en Concord, Nueva Hampshire, representa una prueba temprana crucial de cómo el sistema judicial federal abordará los desafíos al decreto del primer día de Trump, el cual había sido bloqueado por jueces en todo el país mediante órdenes judiciales nacionales antes de que pudiera implementarse a comienzos de este año.
Trump y su intención de abolir la ciudadanía por nacimiento
Cabe destacar que a finales del mes pasado, la Corte Suprema, sin pronunciarse sobre la legalidad de la política de Trump, restringió la autoridad de los jueces de tribunales inferiores para emitir órdenes judiciales a nivel nacional, pero mantuvo la posibilidad de que los demandantes pidieran una extensa anulación del decreto a través de demandas colectivas. Aquellos que cuestionaron la política de Trump se dirigieron rápidamente a los tribunales para precisamente lograr esto.
Los abogados especializados en derechos de inmigración solicitarán al juez de distrito estadounidense Joseph Laplante, quien previamente se pronunció en contra de la política de Trump, que emita una nueva orden judicial en su demanda colectiva, la cual tendría como objetivo limitar significativamente su efecto en los bebés, tanto nacidos como por nacer.
De decidir el juez a favor de los demandantes, podría convertirse en un pilar fundamental en oposición a la política de Trump, mientras que otros tribunales se apresuran a reevaluar sus resoluciones a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo.

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