Este martes Santo, la Iglesia catolica lo tiene reservado para hacer oración especial por los enfermos, por el que sufre, así como por los niños y adultos mayores más vulnerables.
Durante la homilía, se lee el Evangelio de la traición de Judas y la negación que hizo Pedro sobre Jesús.
En la iglesia Santo Domingo de Guzmán de Las Cocuizas, el padre Manuel Gerónimo Sifontes, dirigió un hermoso mensaje de confiar en él Señor: «Jesús nunca los deja, en medio del dolor muchas veces, esos momentos se convierten en momentos de negación, como hizo Pedro con Jesús la noche que lo apresaron. Por eso, antes de llegar la oscuridad, abracémonos a quien es la Luz».
Agregó en su homilía: «Jesús quiso preparar el corazón de sus apóstoles, tengamos nosotros un corazón amoroso, no tienes que dejar que tu dolor, tu padecimiento, se convierta en una noche eterna, si Cristo que es la Luz va contigo, como dice el Salmo 139, Dios irradia todo, disipa las tinieblas y si tenemos que pasar por ella, digamos: si es posible pase de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, que nunca llegue a traicionarte ni negarte porque sienta que no has pasado a verme, si voy solo, me perderé «
Al final de la Eucaristía, el sacerdote dirigió la Oración y unción por los adultos mayores, los enfermos en casa, en hospitales; por los niños más vulnerables, para que ninguna maldad les alcance; por los jóvenes, con sus esperanzas, sueños y anhelos, «sus sueños por un mundo sin maldad, odios ni guerras, para que caminen por la senda del bien con la sabiduría de Dios.
Por los abuelos, para que Dios sea siempre su amigo fiel, para que la tristeza y la soledad no les asuste, sino que los coloquen a los pies de la Cruz de Jesús», tal como señala el lema de la Campaña compartir para este 2025, apoyar al que sufre tristeza, estrés, depresión, soledad que lleva a enfermedad mental.
Con esta Eucaristía la feligresía se prepara para acompañar al Señor camino al Calvario, ataviados de Nazareno.



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