En las comunidades de la parroquia Las Cocuizas, los comerciantes optaron por bajar sus santamarías a tempranas horas este martes de Carnaval.
El objetivo era que tanto trabajadores, como familiares también pudieran disfrutar la fiesta grande de Maturín, con sus comparsas y carrozas.
Así se observó en la calle principal de Las Cocuizas y sectores como El Silencio, donde las calles lucieron prácticamente desoladas después de las 3:00 pm.
Ricardo Rodríguez, quien labora en un comercio asiático mencionó que después de las 12:00 del mediodía, las ventas se tornaron flojas, por lo que los dueños del local optaron por cerrar y así permitir que ellos también disfrutaran en familia.
«Por lo menos este año tuvieron esa iniciativa, porque antes se trabajaba igual, por lo menos en otros comercios donde he trabajado antes», indicó.

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