Este 24 de diciembre es uno de los días más esperados por los más pequeños de la casa, quienes realizan cartas pidiendo el regalo deseado para que Santa Claus o San Nicolás se lo traiga la mañana de Navidad.
Cuenta la historia que Nicolás de Bari, que luego se convertiría en San Nicolás, nació en el siglo IV en Patara, una ciudad del distrito de Licia, en lo que actualmente es Turquía, en el seno de una familia rica y acomodada.
San Nicolás: Un ser de luz y generosidad
Desde su niñez, Nicolás destacó por su bondad y generosidad con los más pobres, preocupándose siempre por el bien de los demás.
El muchacho perdió a sus padres, víctimas de la epidemia de la peste, y se convirtió en el heredero de una gran fortuna. A sus 19 años, Nicolás decidió dar toda su riqueza a los más necesitados y marcharse a Mira con su tío para dedicarse al sacerdocio.
Fue nombrado obispo y se convirtió en santo patrón de Turquía, Grecia y Rusia.
San Nicolás falleció el 6 de diciembre del año 345. Puesto que esa fecha está muy próxima a la Navidad, se decidió que este santo era la figura perfecta para repartir los regalos y golosinas a los niños el Día de Navidad.
En el siglo XII, la tradición católica de San Nicolás creció por Europa, y hacia el siglo XVII emigrantes holandeses llevaron la costumbre a Estados Unidos, y comenzó a extenderse por todo el mundo.
En la actualidad, los pequeños esperan cada 24 de diciembre para escribir su carta y colocarla en el árbol de Navidad, solicitando sus regalos por haberse portado bien durante los 12 meses del año.
Para cada niño venezolano, este momento es único y uno de los mas importantes de la temporada navideña, porque los aguarda el regalo soñado.
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