Por tercer año consecutivo la Fundación Voluntad Sin Límites (FVSL), llevó a cabo la tradicional Caravana de Navidad, que tomó el centro de la ciudad de Maturín para regalar alegría, sonrisas y regalos a los niños que estaban a lo largo del trayecto.

El recorrido que partió desde la concha acústica de la capital monaguense y se extendió por más de siete kilómetros hasta llegar a la comunidad de Los Guaros, sirvió para reunir a amigos motorizados, ciclistas y voluntarios que decidieron unirse a la actividad este 21 de diciembre cuando se celebraba el Espíritu de la Navidad.

La caravana estuvo encabezada por Santa y sus amigos, quienes no dejaron de obsequiar golosinas y regalos que fueron donados por empresas, comerciantes y personas que decidieron aportar un granito de arena para que la jornada fuese un éxito.

Alejandro González, presidente de la referida organización sin fines de lucro, destacó que esta iniciativa busca ofrecer un momento diferente y contagiar de la alegría navideña, principalmente a los niños, y también a los adultos que se asoman a tomarse foto con quienes van en la caravana.

«Son más de 500 juguetes que entregamos, y eso fue posible gracias a cada persona que se sumó a esta voluntad; no nos cansaremos de darle las gracias. Aquí hay un equipo que lo que tiene es voluntad de llevar bienestar a las comunidades», aseguró González en declaraciones a los medios de comunicación desde la explanada de la catedral Nuestra Señora del Carmen.

Asimismo, indicó que con está acción se cierra el año 2024 pero que ya están preparados para seguir abordando a más comunidades de Maturín y del estado Monagas, «en tres años hemos atendido a más de 4 mil personas y no descansaremos en seguir brindando una mano amiga a quien lo necesite».

En Los Guaros

Más de 200 niños de la comunidad de Los Guaros en el municipio Maturín recibieron la visita de Santa y sus amigos para compartir una tarde maravillosa.

A bordo de coches de colecciones, los particulares personajes arribaron a la cancha techada de la mencionada comunidad donde niños y adultos le recibieron con una lluvia de aplausos.

Entre cantos, refrigerios y mucha alegría se realizó la entrega de los juguetes llevados por FVSL que logró beneficiar a los pequeños de esa zona maturinés.

«Es una alegría inmensa y eso es lo que nos llena el alma y el corazón, cada sonrisa de estos pequeños es nuestro mejor regalo en estás fechas decembrinas y a la vez nos motiva a continuar con este proyecto que es la fundación», destacó el líder de FVSL.