Maturín, la capital del estado Monagas, posee diversos íconos arquitectónicos que la distinguen del resto de las ciudades de Venezuela.
El Paseo Aeróbico es uno de ellos. Fue construido a mediados de la década del 90 y posee una longitud de 1.5 kilómetros.
Se encuentra ubicado a lo largo de la avenida Rómulo Gallegos y se complementa con el Paseo Los Próceres y colinda con el Parque Zoológico La Guaricha.
Lo cual deja en evidencia, que el motivo de su construcción no es aislado, sino que forma parte de un concepto de espacios para la recreación, ejercicio físico,
e integración de los maturineses.
Su nombre, se le asignó en Revolución, en honor al mártir revolucionario, Jorge Antonio Rodríguez, cuya vida estuvo marcada por el activismo político estudiantil. Fue apresado y torturado a golpes en uno de los mandatos de la IV República, por defender sus ideales de izquierda.
Miguel Mendoza Barreto, jefe de la Oficina del Historiador del municipio Maturín, comentó que Maturín sin el Paseo Aeróbico Jorge Rodríguez, sería totalmente diferente.
Debido a que edificaciones como esa, forman parte de la esencia de una ciudad erigida sobre principios relacionados a la calidad de vida y a la relación con el deporte y la naturaleza.
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